C A T O R C E | T U B E R Í A S 🎭

6K 603 111
                                    

«No podía creerme que hiciera esto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«No podía creerme que hiciera esto... ¿Que necesidad tenía de hacerlo?»

Jamie.

El café de por la mañana era como un añadido para poder levantar la energía después de una noche larga, para despertarse o para poder empezar bien el día.

En el caso de Jamie era para despejarse después de otra noche sin dormir. Esa noche había sido bastante larga, pudiendo quedarse dormida a las 5 de la mañana, hasta que el despertador sonó a las 7, durmiendo 2 horas completas.

Sentía su cuerpo completamente cansado, sin ser capaz de levantar un solo libro. Era la completa sensación de que había estado horas y horas trabajando sin poder descansar ni un solo minuto y eso, cuando uno no podía quedarse dormido, era completamente fastidioso.

Jamie llevaba así 2 años. Era cierto que había noches que dormía, pero eran más las que no. Por ello era algo notable sus ojeras, no mucho, pero cuando esa noche conseguía dormir, sin pesadillas, durmiendo todas las horas que necesitaba, aquellas ojeras desaparecían, hasta que volvía a tener aquel horrible insomnio o aquellas pesadillas que la hacían despertarse sudando.

Aquella noche no había dormido, pero lo poco que consiguió pudo dormir bien, sin pesadillas, sin aquel miedo a subirse a un coche o a salir de casa.

Su hermana Milly había salido ya a clase y, mirando la hora que ya eran las 8 de la mañana, estaba segura de que ya estaría disfrutando de los libros. Negó con la cabeza cuando acabó su café y se levantó para lavarse las manos.

No pudo evitar pensar en su vecino, en como lo había dejado en visto el otro día, hacía ya 3 días desde aquella conversación. Sabía que muchas veces se comportaba como una gilipollas con los demás y a veces era bastante fría con su hermana pequeña. No podía evitarlo y quería cambiar eso de sí misma, quería ser la chica de antes. No aceptaba que estaba pasando una época difícil y que debía aceptarse que ahora ella era así y que, cuanto antes lo aceptara, antes podía cambiar su actitud ante el problema. Antes podría volver a serla chica de antes.

Pero Jamie se había quedado estancada en el mismo escalón, sin ser capaz de levantar ni un milímetro su pie para poder subir el siguiente escalón.

Así que no, no tenía ni tiempo ni las ganas de conocer a un chico. Por lo que era mejor ignorar a su nuevo vecino, era mucho mejor no darle esperanzas de algo que no habría. Era no estaba pasándolo bien y no iban a tener una relación normal si él lo supiera algún día. Esperaba que nunca lo supiera, pero en cuanto viese que ella jamás salía de aquella casa, las dudas y las respuestas empezarían a venir en su mente sin que ella le dijese nada.

Al acercarse al fregadero y abrir el agua, se sorprendió de que esta apenas salía. Cabreada de empezar mal ya el día, se puso de rodillas frente al mueble para ver las tuberías y vio que, de esta, goteaban algunas gotas. Sin saber como arreglar aquel problema, colocó un cubo bajo la misma para que así el agua cayese y, deseando que su hermana mirase el móvil, le escribió un mensaje rápido.

A Escondidas [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora