«Odiaba verla sufrir y, aunque tratase de ayudarla lo máximo que podía, ella no conseguía avanzar»
Milly.
Actualidad;
Era pleno octubre, las clases habían empezado hacía pocas semanas y ya, muchos estudiantes, estaban exhaustos por la cantidad de trabajos y exámenes que empezarían a haber a partir de ese mes.
Algo lejos del lugar, en medio de la ciudad tan bulliciosa y en un edificio de 7 plantas, vivían 2 hermanas. Entre ellas se llevaban 3 años de diferencia.
Milly, nuestra joven protagonista, se observaba al espejo mientras se terminaba de peinar su precioso y elegante cabello dorado, que caía en cascada por sus hombros hasta llegar por encima de sus montañas. Llevaba una delicada capa de maquillaje, con sus labios pintados de un suave rojo que parecía pasar desapercibido, pero lo suficiente para ver lo precioso que quedaba. A sus 18 años y una vida por delante, quería disfrutar de aquel año con sus amigos.
Su vestimenta consistía en una falda corta de color negro y una camisa de color blanco, con los 2 primeros botones desabrochados y que quedaban a la perfecta medida de su esbelto cuerpo. Podrían pensar muchos que, a simple vista, parecía la típica rubia presumida que solo pensaba en sí misma y que, lo más importante para ella, era su vestuario. Pero nadie la conocía realmente y, para Milly, era mucho mejor así.
Con sus botas negras, se acercó a su mochila y su carpeta y salió de su diminuto cuarto para encontrarse frente a la ventana a su hermana mayor Jamie.
Su cabellera pelirroja y larga la había hecho ser la mujer más vistosa que existía en el lugar y en la ciudad. Jamie había sido siempre la mujer más deseada por todos y todas y eso había sido más que obvio para Jamie a sus 21 años. Pero su vida, junto con su hermana, había dado un gran vuelco tras la muerte de su madre.
Milly se acercó a ella, observando como Jamie miraba la ventana distraída, con la mirada perdida, como lo llevaba mirando desde hacía 2 años. En su mano llevaba una taza y, jurando por como olía, debía ser tila para los nervios. Ya se había acostumbrado a ver a su hermana mayor de esa manera y eso que, antes del accidente, Jamie odiaba todas las infusiones que existían. Pero ahora era su gran acompañante, junto con su hermana.
Para Milly había sido una experiencia muy traumática, pero para Jamie la había impactado tanto que apenas podía hacer vida normal después de ello.
—Voy a clase. ¿Tienes mucho trabajo hoy? —cuestionó la joven rubia con una sonrisa mientras colocaba su brazo sobre el hombro de su hermana.
Jamie la miró, sonriente y feliz de tenerla a su lado, asistió.
—Tengo que terminar una ilustración y hacer varias viñetas.
Jamie se dedicaba a dibujar cómics, pero desde hacía un tiempo había dejado todo eso para dedicarse de lleno a hacer un videojuego para móviles que, un hombre alemán, le había ofrecido. Y la oferta y el dinero eran tan buenas que no podía rechazarlo.
Milly asintió mientras miraba la calle.
—Y tú trata de que tu novio no sea tan estúpido como de costumbre —contestó la joven pelirroja sin que su hermana se lo pidiera.
Milly negó con la cabeza al saber lo mal que le caía su novio a su hermana, pero sabía que él era una persona increíble y esperaba que, algún día, se llevasen bien.
Milly caminó hacia la puerta y, al abrirla, miró a su hermana para decirle;
—Al menos puedes acompañarme hasta la puerta de entrada al edificio. Ni siquiera tienes que salir a la calle, ni utilizaremos el ascensor. Pero así, poco a poco, vas volviendo a tomar confianza.
Al ver como Jamie la miraba y negaba con la cabeza, sabía que no conseguiría hacer que ella saliera a la calle después de 2 años.
—Quizás mañana.
Y esa era su respuesta habitual; mañana.
Siempre decía eso, pero al siguiente día no lo hacía, haciendo que su agorafobia se hiciera más grande a medida que más pasaban los meses.
—Jamie, algún día volverás a ser la mujer que eras antes. Pero para ello, tienes que bajar al infierno y enfrentarte a tu miedo.
Jamie dejó de mirarla, no queriendo volver al tema y Milly, con los hombros caídos, agachó la cabeza y negó con la cabeza, cerrando la puerta y deseando poder ayudar más a su hermana mayor.
Salió del edificio, mirando desde la calle la ventana del piso donde vive y viendo como su hermana mayor miraba hacia la nada perdida para luego prometerse Milly a si misma que ayudaría a su hermana lo máximo que ella pudiera.
Y caminó hacia el metro para llegar temprano a clases, como ya era costumbre en ella.
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A Escondidas [+18]
RomantikLas hermanas Russell han pasado por una horrible experiencia que las ha cambiado por completo. Milly es la más popular, la más hermosa y con un novio que es el capitán del equipo. Pero ese hombre no la hace feliz y la tóxica relación que tienen la h...