A Escondidas [+18]

T R E C E | D E S T I N O 🎭

«Me intrigaba mi vecina y quería conocer más de ella, sobre todo poder verle una sonrisa en su rostro, pero me daba la sensación que hacía años que su rostro no se arrugaba de felicidad»

Colson.

Las casualidades eran pequeñas huellas que el destino dejaba para marcar nuestro camino.

Quizás un cambio trágico en tu vida era sinónimo de que debías cambiar las cosas o, por el contrario, podrías empeorarlas. Quizás era necesario cambiar la vida que tenías en ese momento o, simplemente, debías seguir lo que el destino tenía marcado para ti.

Los errores el pasado eran esas pequeñas huellas que el destino había dejado para ti para seguirlas y llegar hacia donde te encontrabas. Y tal vez no pasabas una buena época en esos momentos, actualmente, pero al igual que las buenas épocas terminaban, las malas también.

Jamie no era consciente de ello. Se decía que jamás volvería a serla chica que alguna vez fue. Aquel trágico momento en el que vivió junto con su hermana, ver como su madre fallecía en ese accidente, ver como su hermana pequeña también estaba a punto de perder la vida y todo por las prisas de un camionero para llegar antes a su destino. Jamie sentía rencor hacia ese señor, odio por haberle arrebatado lo que más amaba, lo que le ayudaba a continuar ese destino que tenía marcado.

No era sorpresa decir que Jamie se había enfadado con el mundo entero y que sus miedos se encontraban a flor de piel después de aquel accidente, después de casi perder a su hermana pequeña, a lo que para ella era us hermana gemela. Pero lo más doloroso era ver como tu madre moría en ese lugar... Si, odiaba a ese kamikaze que las sacó de la carretera, pero el rencor, el odio, no te dejaba continuar con tu vida. Por muy duro que fuera, por muy desbaratado que fuese, su psicóloga le decía que debía pasar esa página de su vida, dejar ese rencor a un lado para poder vivir bien, para continuar con su destino.

Pero Jamie no quería, no podía hacer eso.

Era tan fácil hablar y tan difícil hacerlo...

La joven se encontraba sola en su cuarto, mirando el portátil y dibujando el próximo boceto para el videojuego, cuando una notificación salió en su móvil referente a instagram. Le pareció lo más extraño ya que ninguna de sus antiguas amigas le escribía, ni la seguía en esa red social. Por no hablar de que actualmente utilizaba la App simplemente para ver fotos de chicos guapos, noticias nuevas de películas y chismes, sobre todo, chismes. La vena de chisme no había quien se la desapareciera a Jamie. Si alguien que no fuese su hermana terminaba amándola, debía también querer esas ganas del chisme que tenía aquella joven pelirroja.

Al verla notificación vio que la aplicación le marcaba como que alguien nuevo le había seguido. Ella arrugó su frente extrañada, ya que hacía años que nadie le seguía ni por error. Dejó su lápiz  a un lado del escritorio y tomó su móvil para observar quien era el susodicho que le había dado por error al botón de "seguir".