Esta es la historia de Margarita Escalante, una madura, elegante y poderosa empresaria, experta en el juego de las apariencias. Quién tenía la fuerte convicción de que su vida ya estaba hecha, hasta que conoce a Adriano Conti; un joven empleado de b...
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Capítulo 19
Intimidad Compartida
Margarita y Adriano continúan sumergidos en la pasión de ese primer beso... él, desciende por su cintura hasta llegar a sus caderas, sitúa sus manos allí presionándola sobre su cuerpo. Ella con ambas manos sobre su nuca continúa besándolo con la misma intensidad... con el calor del momento sus cuerpos por inercia se arrastran hasta el sofá de la salita; Adriano, acaricia sus piernas hasta llegar a su falda... pero Margarita dándose cuenta de lo que están a punto de hacer, lo separa sin fuerzas.
Con su respiración descontrolada le explica:
—Ya me tengo ir... mi chofer está allá abajo esperándome...
Adriano, embriagado con las sensaciones que le provoca sentirla, le confiesa:
—Me tienes loco... —Continúa besándola intensamente, pero para sorpresa de Margarita, desacelera y comienza a besar su cuello delicadamente... ella se debilita, está a punto de ceder.
—No, no, no... Adriano, por favor, vamos con calma... —Lo separa definitivamente.
Él, se queda inmóvil:
—Perdón... —Se sienta en el sillón. Intenta calmarse.
Margarita, se esfuerza por regular su respiración. Piensa en todo como una locura; Sin dar espacio a caer, se levanta de inmediato y apaga las luces para por fin irse. Adriano la sigue para ayudarla y cuando están justo en la puerta, él inseguro le pregunta:
—... ¿Te gustó?
Margarita— Claro que me gustó.
Adriano, le sonríe:
—A mí también, aunque creo que no hace falta que te lo diga...
Margarita se ríe:
—Ahora sí, nos vamos.
Adriano, le mira los labios:
—Ahora sí...
Margarita, al notar lo que hace se le acerca coqueta y lo besa. Él le corresponde intensamente... al sentirlo excitado se separa traviesa y sale de la oficina. Adriano niega con su cabeza y resignado sale también. Finalmente cierran la puerta.
Ambos se ríen y entre miradas... se dirigen a registrar su salida para luego tomar el ascensor y despedirse en "Los Pisos Bajos".
Adriano se le acerca, Margarita lo detiene:
—Aquí no, que hay cámaras de seguridad por todas partes.
Adriano— Ya lo sé... Sólo te quería dar un beso inocente.
