Esta es la historia de Margarita Escalante, una madura, elegante y poderosa empresaria, experta en el juego de las apariencias. Quién tenía la fuerte convicción de que su vida ya estaba hecha, hasta que conoce a Adriano Conti; un joven empleado de b...
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Capítulo 16
Apostando a lo Desconocido
Lunes en la noche
Después de su declaración de amor a Margarita, Adriano, va decido a conversar con Alicia y expresarle como se siente sobre su relación. Sin embargo, contrario a las otras noches... su esposa, está profundamente dormida. Sin el valor suficiente para despertarla y enfrentar lo que le espera, decide dejarlo así y se va a dormir al cuarto de al lado.
Temprano en la mañana, Alicia, se despierta con el otro lado de la cama intacto. Muy asustada busca a Adriano por toda la casa y lo encuentra en la mesa de la sala de estar, recogiendo sus cosas muy ajorado. Él, se impresiona al ver su semblante tan demacrado.
Adriano— ¿Estás bien?
Alicia— ¿De verdad, todavía te importa?
Adriano— Si te lo pregunto es porque me importa.
Alicia— ¿Dormiste en el cuarto del Bebé?
Adriano— Dormí en el cuarto vacío, sí.
Alicia— ¿Por qué?
Adriano, se llena de valor:
—Alicia, nosotros tenemos que hablar... pero este no es el momento adecuado para hacerlo, estoy tarde. —Termina de recoger sus cosas.
Alicia, le pregunta con sospecha:
—¿Sobre qué tenemos que hablar?
Adriano, respira profundo y toma fuerzas:
—Sobre nuestra relación... Nosotros no estamos bien.
Alicia, le cuestiona aterrada:
—¿¡Me quieres dejar!?
Adriano, recibe una llamada. Al sacar su celular del bolsillo se impresiona al ver el nombre de Margarita. Se queda paralizado.
Alicia, lo confronta con sospecha:
—¿Por qué no contestas?
Él, responde la llamada nervioso:
—Buenos días...
Margarita— Buenos días. Lo estoy llamando porque... me parece raro que no haya llegado todavía. Quería saber... ¿Si se va a presentar a trabajar?
Adriano— Sí... Me voy a presentar a trabajar.
Alicia, estalla en ira:
—¿¡Esa es Margarita!?
Margarita, escucha lo alterada que está:
—Discúlpeme... No sabía... —Cuelga la llamada de inmediato.
Alicia— ¡Pásame el teléfono!
Adriano, la retira de su cuerpo con cautela. No quiere perder el control: