Luffy x lectora | ❝¿Acaso existe algo más valioso que tus sueños?❞
Nuestra palabra y nuestros actos nos acaban definiendo como personas. La voz es lo único que nadie puede quitarnos, pero la perdemos poco a poco cuando hacemos promesas que sabemos q...
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—Recordemos nuestras promesas...
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Me despedí de Luffy riendo al ver su puchero.
—¡Puedes cambiar de opinión! —grito al verme ya en la puerta del camarote de las chicas.
—¡Lo siento, pero esta vez no! —reí al ver cómo se quejaba cómo niño pequeño y arrastraba sus pies agarrando la manija de su puerta.
—Solo por si acaso te espero —sonreí negando.
—Vamos, Luffy, entra que no iré —inflo sus mejillas.
—Mala —reí y me despedí con la mano abriendo la puerta y adentrándome al camarote.
—Y... ¿De qué me perdí? —pregunté cuando las vi alistar mantas y algunos juegos de mesa.
—Una pijamada —habló Nami.
—¿Pijamada? —murmuré.
—Sí, se nos ocurrió a última hora, así que lo haremos —asentí.
—Bien, suerte, pero no hagan tanto ruido que quiero dormir.
—¿Dormir? —formuló Nami y Robin rio suavemente —Tú iras con nosotras.
—... ¿Qué? —sin más me lanzó una manta.
—Vamos, ponte tu pijama.
—... —hice una mueca y reí un poco, debería aprovechar, nunca experimente como es una pijamada.
Salimos de la habitación ya cambiadas, las 3 teníamos un short y un polo corto que llegaba a la mitad de nuestra cintura.
Nos instalamos rápidamente en la cubierta, yo pensé que lo haríamos en el cuarto, pero al parecer era mejor en la cubierta, además, hacía calor.
Me estiré un poco mientras íbamos a la cocina y empezamos a prepararnos algunas bebidas junto con un plato para picar.
Estuvimos hablando e incluso haciendo algo de alboroto porque llegábamos a hacer caer algunas cosas o nos llegábamos a manchar con harina.
Harina que no sabíamos para qué sacamos.
Reímos y miramos la puerta cuando esta se abrió dejando ver a Luffy.
—¿Qué haces aquí? —pregunto Nami.
—¡Están robando comida! —nos señaló y reímos.
—Apuesto a que tú venías para eso —mencioné y rio entre dientes.
—¿Comparten? —se acercó y Nami golpeo su mano cuando nos iba a quitar las papas fritas que hicimos —Egoísta. De todos modos, ¿qué hacen aquí? No suelen comer de noche porque dicen que van a engordar —reí cuando saco una papita rápidamente.
