Cap8: "Cometelo"

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POV.NARRADORA.

Mizu ya no aguantaba mas, su cuerpo sangraba. Trataba de arrastrarse lejos del mayor, pero siempre este lo atrapaba. -Lindo gatito... Te vez tan hermoso cuando sangras- sonrió maliciosamente mientras lo cargaba como saco de papas, lo aventó sobre una cama y se posó sobre él. -NO!! NO!!- Empezó a gritar a la vez que pataleaba. Mateo separó sus piernas y puso la punta de su meimbro en la frágil entrada del menor. -Jajaja... Es tan rosadita... Pero pronto se volverá carmesí- lo penetró sin piedad. Unas horas antes le había quitado la ropa y empezó a cortar su piel con una navaja. -AGHH!!! N-NOO!! DUELE!!- sollozó de dolor tratando de alejarlo. -Aah... Jajaja... Es tan suave y estrecho- siguió y siguió embistiéndolo hasta que este sangrara, afortunadamente llevaba un condón porque ya se había corrido. Dejó a Mizu tirado en la cama y le dio un golpe en el vientre. -Mmm... En unas horas ventre, espero que estés listo- dijo antes de abandonarlo en el feo lugar. Mizu se arrastró hasta la orilla y cayó. -Agh... Ah- su interior y vientre dolía. Se paró débilmente y caminó hasta donde se encontraba la cabeza de Ren, cayó fuertemente y lo abrazo. -Ren... Ren... Ayudame- susurró antes de caer rendido.

[...]

Mizu se encontraba colgado en la pared, sus brazos estaban atados con cadenas al igual que sus pies, solo llevaba una camisa larga y corta. -Valla... Hasta que despiertas- sonrió Mateo mientras traía una mesa con todo tipo de herramientas y una gran hoya caliente. -D-donde estoy?- pregunto asustado al ver como se encontraba. -Ah! No te preocupes... Solo jugaremos un rato- sonrió para después sacar un cuchillo largo y delgado. Mizu abrió sus ojos como platos y trató de huir, pero las cadenas le lastimaban. -Nonono... Eso no se hace, ahora tendrás un castigo- llevó el cuchillo al rostro de Mizu... Empezando a deslizarla de su oreja hasta su mejilla. -AAHHH!!- gritó de dolor el pelivioleta tratando de no llorar. -Ajajaja... Cuanta sangre- lamió toda su cara. Encajó el cuchillo en la cadera de Mizu y cortó un pedazo de carne. -AGH!! D-DETENGASE!!!- suplicó aterrado, era un inmenso dolor que no podía explicar. -Jajaja... Mm... Que tal si lo hacemos más divertido?- Mateo llevó el cuchillo a su propio cuello y se hizo un pequeño corte y se hacercó al menor. -Bebe....- Mizu abrió los ojos como platos... Y se volvieron negros al oler ese liquido rojizo, para el... Olía delicioso, desde que lo bebió por primera vez... pudo desear más. Sin tiempo que perder, empezó a lamer la sangre de mateo con un sonrojo inmenso. Cuando Mateo empezó a aburrirse, encajó el cuchillo en el muslo del pelivioleta, este dio un chillido y entro en sí. -Okok... Es mi turno de divertirme- sacó unas tijeras enormes y las acercó a los dedos de los pies de Mizu. -N-no... No lo haga- susurró aterrado, pero fue interrumpido por un agudo dolor, Mateo le había cortado el dedo pulgar. -AGH!! AAAH!!!- empezó a removerse como nunca... Era doloroso. -Oh! Vamos!... Solo te corté el pulgar- después de eso, cortó los demás dedos. Mizu solo chillaba y gritaba, sus pies ardían como el infierno... Que no pudo evitar orinarse. -maldito asqueroso- Mateo le regaló un puñetazo. -Que bueno que tengo esto todo grabado, sera divertido para mi colección- sonrió, Mizu vió hacia adelante y en efecto, había una cámara que estaba grabando toda la acción. -P-perdon- se disculpó avergonzado por haberse orinado. Mateo sacó un palo delgado y firme... Para después empezar a golpearlo en el abdomen de -Agh!! Ahh... N-no!!... D-duele!!- todo su abdomen empezó a enrojecerse y a cortarse cada vez que Mateo le pegaba con el palo. -Mmm ya se que hacer...- caminó hacia la gran hoya de metal, y de esta sacó una enorme estaca de metal hirviendo (ya que adentro había carbón, gasolina y fuego) acercó el gran clavo en la mano izquierda del menor. -NO!! SEÑOR POR FAVOR!! NO LO HAGA!!!- suplicó... Pero la gran estaca fue clavada completamente en su mano logrando atravesarlo. -HYYAAAAA!!!- gritó con todas sus fuerzas, su mano se removía como si fuera robótica, estaba empezando a arder por lo caliente que estaba, mucha sangre salia de su mano... Incluso la carne empezaba a asarse. -JAJAJA!! Esto es increíble!!- Mateo dejó ahí la estaca y acercó otra en la otra mano y haciendo lo mismo. -MNGH!!- Mizu mordió con fuerza su labio logrando abrirla. Por reflejo, pateó al mayor en la cara... Logrando romperle la nariz. -L-lo siento... N-no fue mi intensión- susurró aterrorizado, pero Mateo lo miró furioso. Se acercó a la hoya y sacó otra estaca, levantó y separó las piernas de Mizu dejando expuesto su entrada y miembro . -N-no... No lo haga... Por favor... No! NOOOO!!!- Mateo enterró la estaca ardiente en la entrada del pelivioleta.... Hasta dejarlo inconsciente.

Corazón de hielo (YAOI) M-Preg (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora