Lean la nota del final, es importante :3
POV.NARRADORA.
Mizu estaba atado en la cama de las muñecas y tobillos, su boca estaba cubierta por un bozal para que no mordiera a nadie. Desde que vomitó no ha dejado que nadie lo tocara, cada vez que alguien intentaba tocarlo terminaba mordido a tal punto de hacerlo sangrar. Cuando lo obligaban a comer este no lo aceptaba, su cuerpo no podía ingerirlo, el libro tenia razón... Ya no podrá comer cosas normales. Su cuerpo había adelgazado mucho, ya no tenia fuerzas para sentarse o casi moverse. Y lo peor de todo, era que sus ojos ya no eran normales, eran completamente negros a excepción de sus pupilas que eran de un color rojo intenso, no hablaba, solo dejaba salir de su boca sonidos macabros
(N/A: No se si hayan visto la película de "mama" bueno... El sonido que hace Mizu era como el que hacia la fantasma, macabro no? :3)
Mizu trató de moverse pero solo dio un horrible chillido, algo se lo impedía. -Hijo...- kasai entró con un vaso de agua en manos. Se acercó a Mizu y este empezó a moverse y a gruñir sin parar. El mayor se sentó a su lado evitando las patadas que su hijo trataba de darle, pero no se inmutó. -Tienes que tomar bebé... Porfavor- pidió kasai mientras trataba de tomar su rostro, pero Mizu empezó a chillar aun cuando se removía con fuerza. -Mizu!!- el pelirrojo tomó su mandíbula, le quitó el bozal y abrió su boca con dificultad. -Hyaa! AGHMM!!- Mizu trató de gritar pero kasai ya había empezado a darle el agua. Mizu lo escupió para después toser. -Mizu! Por favor!! Tienes que comer! Si sigues así morirás!!- gritó el pelirrojo con los ojos cristalizados, pero Mizu no lo escuchó y se puso en posición fetal.
[...]
Doro regresó en la media noche con muchas bolsas de comida, se había tardado ya que todo el mundo se había enterado del "nuevo frozonesis" las tiendas estaban llenas por el pánico que todas las personas tenían, la policía estaba por todas partes en cada esquina de la ciudad. Compró todo lo que pudo y regresó a casa. -Llegas tarde- dijo kasai en la mesa de la cocina con sus pastillas y un vaso de agua en manos. -Mizu... No a comido otra vez?- preguntó doro mientras dejaba la comida en la Lacena y en el refrigerador. -...Ni si quiera el agua tocó, tengo miedo... Si sigue así... Va a~...- kasai cubrió su rostro con ambas manos sintiendo que no podría aguantar su llanto. -Voy a ir a verlo... Trataré de hablar con el- doro subió las escaleras lentamente para no despertar a nadie... Pero se quedó en shock al ver una escena que nunca se esperó...
Mizu estaba en la terraza, a punto de tirarse desde el tercer piso. Sus ojos no paraban de dejar salir lágrimas, temblaba y sollozaba sin consuelo. Se había arrastrado desde su cama... Ya que su pierna aun no se había curado de la fractura. El clima enfrió mucho su cuerpo... Empezando a temblar.
Hazlo, si lo haces... Le harás un gran favor a todos.
Le decía una voz en su cabeza sin parar, no podía escucharlo por mucho mas tiempo.
Salta... Si no lo haces, mataras a todos.
-N-no sigas porfavor...-
SALTA!!
Dejó que su cuerpo cayera para dar fin a su horrible sufrimiento, pero dpro corrió hacia el para tomarlo de la cintura y jalarlo hacia adentro. Mizu, al darse cuenta que su plan fracasó, trató de arrastrarse nuevamente a la terraza para volver a saltar. -No! Mizu!!- Siguió doro tratando de alejarlo de ahí y aventarlo a la alfombra. Se colocó encima del pelivioleta y trató de mantenerlo quieto. -Hyaa!! Agh!! Ahhh!! Ah!- Mizu chillaba y pataleaba tratando de salir corriendo. -Escuchame! Mirame!- gritó doro tratando de tomar su rostro.
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Corazón de hielo (YAOI) M-Preg (TERMINADA)
FantasyLa "torre oval", un laboratorio a las afueras de la gran ciudad de Tokio se especializa en observar los comportamientos y resultados de los últimos fenómenos con un síndrome llamado "frozonesis", el cual les otorga el poder del hielo y telequinesis...