Corazón de hielo (YAOI) M-Preg (TERMINADA)

Cap1: "Harto de estar encerrado"

POV.NARRADORA.

-M-mami... - susurró el niño de apenas 6 añitos, estaba en una camilla, mientras unos doctores hacían un gran esfuerzo para que su corazón reaccionara. -A-aquí estamos feiver... S-solo ci-cierra tus ojitos mi amor- susurró aoba con lágrimas en los ojos mientras tomaba con gentileza la pequeña y pálida manita de su hijo. -... N-no siento nada mami- susurró empezando a cerrar sus ojitos. -... Dejate llevar bebé, S-solo relájate- kasai también estaba a su lado con los ojos rojos por tanto llorar. -... P-papi, n-no te veo-

-RAPIDO!! SE NOS VA!!- grito un doctor alterado mientras los demás también trataban de reanimar al peque.

-... Q-quien se va mami?- preguntó el niño con una gran inocencia. -Ugh... N-nadie mi amor, m-mira! D-duermete... C-cuando despiertes... V-vas a estar en la playa!- exclamó el peliazul forzando una sonrisa. - Ah~! D-de verdad?- preguntó el niño débilmente mientras daba su ultima sonrisa. -... S-si- susurró kasai mientras le entregaba un pequeño peluche de un conejito. -Q-que es esto?- preguntó el peliblanco mientras abrazaba al peluche. -... E-es tu regalo de cumpleaños, f-feliz cumpleaños!-

-RAPIDO!! 1, 2, 3!!!-

El electroshock logró levantar el pecho del niño, que no hizo ni un gesto. -... G-gracias mami- sonrió el bebé empezando a cerrar sus ojitos. -P-puedo... P-p-puedo dormir? T-tengo sueño- el niño talló sus ojitos. -... S-Si! D-duermete bebé!- sollozó aoba.

-Mami, papi... O-oyasu~Ugh!- el niño se quedó en shock... Ya no se movía, no respiraba. El "Piiiii" resonaba en la maquina de al lado, aoba sollozó fuertemente mientras cubría su boca con ambas manos mientras que kasai aguantó el llanto y sostuvo a aoba del pecho.
____________________________________________________________________________________________________________ 11 años después

-AHH!- Aoba se levantó de la cama rápidamente, había tenido una pesadilla... O más bien un recuerdo. Vio a su alrededor, se encontraba sentado en una gran cama blanca con sabanas negras, en una gran habitación moderna y acogedora. -Bebé? Estas bien?- vio a lado suyo y se encontró a su esposo, musculoso, bronceado, pelo largo y con cara de tonto, hace pocos meses, se habían casado oficialmente, tuvieron una gran boda, afortunadamente su hijo feiver pudo asistir gracias a la presencia de enfermería y una ambulancia afuera de la iglesia, tuvo un hermoso traje blanco, una corona de flores blanca y un largo velo, fue simplemente perfecto.

-A-ah... N-no... Lo siento, t-tuve una pesadilla- susurró débilmente el peliazul. En cambio, a pesar de ya tener una edad de mas de 40 años, sus facciones físicas no cambiaron casi en nada, su cuerpo seguía liso y delgado, un buen cuerpo, nada de arrugas o manchas, su rostro era mas maduro pero aun así seguía siendo inocente, su cabello llegaba a sus muslos, aun parecía una chica. -Ven... No tengas miedo- susurró kasai mientras tomaba las caderas de aoba y lo abrazaba. -Sabes que estoy aquí para protegerlos, nunca mas te harán daño- susurró levemente mientras acariciaba la mejilla del peliazul. -Te amo- susurró antes de volverse a dormir.

Varias horas después, amaneció. Kasai se levantó muy temprano para ir a trabajar, mientras que aoba se encargaba de la casa y de su querido hijo feiver, no es que sea machista... Si no que aoba también estuvo de acuerdo con eso y quería mantenerse a salvo junto a su hijo. Se arregló, le dio un dulce beso a su esposo y caminó hacia el cuarto de su hijo.
Estaba acostado en una gran camilla cómoda, una mascara de gas en su boca, intravenosas en sus muñecas, una cánula en la nariz y las piernas arriba de unas almohadas. Se sentía muy mal al ver a su hijo en ese estado... Pero era la única forma para que sobreviviera, tenia el pelo largo y blanco al igual que su piel, unas ojeras increíblemente notables, pestañas largas, ojos rojos carmín, su cuerpo era muy delgado y lleno de pecas. -P-papá?- feiver empezó a despertar lentamente, trató de sentarse pero kasai lo detuvo rápidamente. -Shh... No te sientes, sólo vine para ver si te encontrabas cómodo, Quieres algo que te gustaría que te traiga??- susurró volviéndolo a acostar, feiver empezó a jugar con sus dedos. -E-etto... Tengo algo de s-sed- susurró tímidamente, kasai sonrió y en un abrir y cerrar de ojos ya tenía un vaso de agua en sus manos. -A-ah! G-gracias papá- kasai ayudó a feiver a tomarse el vaso de agua. -G-gracias- agradeció mientras tallaba sus ojos. -Duerme... Apenas son las 6:00 a.m. Te veo mas tarde, obedece a tu madre, te amo- lo besó en la frente y se fue sin decir mas. Feiver sonrió con ternura y volvió a dormirse.