Moon Knight IV

Déjelo (JAKE)

Prólogo: Descubres que tu esposo te está engañando, y Jake está ahí para ofrecerte algo mejor.

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Advertencia: Infidelidad.

Ya había pasado más o menos una semana y media desde que descubriste que tu esposo te estaba engañando, sin embargo no podías hacer nada ya que él estaba en un "viaje de trabajo" lejos, y tú en su hogar.

El mismo día que llegó, no tuviste siquiera la oportunidad de hablar ya que no te dio chance y te dijo que irían a un bar por su trabajo.

Jake sabía acerca de lo que habías descubierto ya que eran amigos muy cercanos, y le contaste ese mismo día acerca de la infidelidad de tu esposo.

Cuando llegaron al bar, Jake estaba sentado en una esquina con una botella de cerveza, y al verte entrar, el rostro se le iluminó hasta que vio al idiota con el que ibas.

Desde lejos podía notar tu incomodidad estando rodeada de toda esa gente, y el cómo tú esposo te abrazaba y de vez en cuando trataba de besarte, pero te resistías a ello.

En un momento levantaste la vista y notaste que Jake estaba ahí, observándote atentamente con una expresión que realmente no podías descifrar.

Inhalaste profundamente y te disculpaste con la gente en la mesa diciendo que irías al baño, sin embargo estabas segura de que nadie te escuchó o puso atención al estar tan ebrios, tu esposo incluido.

Llegaste al baño y dejaste tu bolsa sobre la encimera y apoyando ambas manos en ella, respirando algo agitada y cerrando los ojos.

En eso sentiste que la puerta se abrió, y viste a Jake entrar cerrando con el seguro tras de él.

–¡Jake! No puedes estar aquí, es el baño de damas.–Le dijiste volteándote hacia él.

–¿Por qué sigue con él? ¿Mm? ¿Por qué sigue con él después de lo que le hizo?–Te preguntó con expresión afligida y dando pasos hacia ti hasta quedar a un metro de distancia.

–No me dio tiempo de hablarle, Jake. Llegó hoy y me dijo que saldríamos, ni siquiera se molestó en saludar.–Reíste ligeramente apenada bajando la vista hacia tus manos.

–Yo jamás la trataría así, y uste' lo sabe.–Te dijo viéndote fijamente.

La verdad es que Jake hace mucho tiempo te había confesado sus sentimientos, sin embargo le rechazaste ya que estabas casada, aunque nunca dejaron de ser amigos. Él era al único que tenías a parte de tu esposo, claro está. Y él tampoco se quería alejar de ti.

–Lo sé...–Murmuraste volviendo a bajar la vista.

–¿Y entonces? ¿Por qué no me deja hacerla feliz? ¿Por qué no me deja hacerle ver que uste' es la mujer más hermosa e importante del mundo? ¿Por qué no me deja amarla, mi dama?–Te dijo con voz suave acercándose a ti para tomar tus manos.

–Porque no quería... n-no quería traicionarlo ni engañarlo a sus espaldas con alguien más.–Murmuraste avergonzada viendo hacia sus manos.

Jake levantó tu rostro por la barbilla con suavidad con sus manos cubiertas por sus guantes, y se acercó a tu rostro dejando sus labios rozando con los tuyos.

–Deje a ese bastardo infeliz y venga conmigo, y le prometo que la voy a hacer feliz. Le prometo que las risas nunca van a faltar, y las únicas veces que llore no van a ser porque esté triste, si no que van a ser porque está muy entretenida disfrutando de lo que le voy a dar.–Te dijo con una sonrisa y guiñándote un ojo.

Soltaste una pequeña risita y te acercaste para abrazarlo, y Jake envolvió sus brazos alrededor tuyo dejando un beso en tu cabeza.

–Dame una semana. Déjame hablar con él y pedir el divorcio, y luego me voy contigo, ¿si?–Le dijiste alejándote un poco para verle a la cara.–¿Puedes esperarme solo un poco?

–Mami si uste' me lo pidiera, esperaría hasta el fin del mundo sabiendo que la tendría en mis brazos cuando llegue el momento.–Te dijo con una sonrisa posando ambas manos en tus mejillas con una gran sonrisa, provocando que la piel cerca de sus ojos se arrugara de una forma que te encantaba.

Le ofreciste una gran sonrisa y besaste la parte donde su boca terminaba, y Jake besó tu frente antes de volver a abrazarte.