Moon Knight IV

Quédate conmigo (MARC)

Prólogo: Estás enferma y Marc cuida de ti.

SNXWGIRL

Marc despertó de un salto donde estaba esparcido en el sillón con el control remoto de la televisión en la mano y la boina de Jake en el rostro al escuchar un fea y fuerte tos desde el baño.

La noche anterior Jake había llegado tarde del trabajo y tu estabas durmiendo, por lo que se sentó a comer en el sillón viendo televisión antes de ir contigo, sin embargo terminó quedándose dormido.

Marc frunció el ceño y apagó el televisión dejando el plato de comida vacío en la cocina y la boina en el perchero.

Se acercó al baño y golpeó suavemente ya que no estabas en la cama al estarte preparando para ir a trabajar.

–¿Mi amor? ¿Estás bie—. Ni siquiera terminó de hablar cuando te escuchó estornudar y soplar con fuerza en un papel para expulsar tus mocos.

Abrió la puerta y te encontró limpiando tu nariz frente al espejo.

–Buenos días... perdón si te desperté.–Le dijiste con una pequeña sonrisa tirando el papel a la basura y la voz sonando extraña al tener la nariz tapada.

Honestamente te veías horriblemente preciosa y enferma. Hermosa, pero enferma. O al menos así lo veía Marc.

Estabas pálida, tenías ojeras muy marcadas, la nariz y ojos rojos y estabas ligeramente despeinada al haberte levantado casi recién.

–¿Mi amor qué haces? No puedes ir a trabajar así, mírate nada más cómo estás.–Te regañó frunciendo el ceño y tomándote en sus brazos para ir a dejarte en la cama.

–Pero Marc no puedo faltar.–Te quejaste mientras él te arropaba.

Se sentó a tu lado y puso su mano en tú frente mientras buscaba en tu mesita de noche en un cajón un termómetro.

–T/N estás hirviendo.–Te dijo dejando el termómetro bajo tu brazo.

–Pero ya se me va a pasar, no es tan grave.–Le dijiste tosiendo un poco.

Marc no dijo nada y una vez pasó un poco de tiempo sacó el termómetro para verlo.

–Definitivamente tienes fiebre. Envíale un mensaje a tu jefe que no vas a ir a trabajar mientras te preparo el desayuno.–Te dijo dejando el termómetro en tu mesita de noche y fue al baño para traerte un rollo de papel higiénico.

–Okey...–Murmuraste tomando tú teléfono a la vez que Marc dejaba el papel en la mesita de noche y un tarro de basura pequeño del escritorio de Steven junto a la cama en el suelo.

–Quédate aquí, vengo en un rato.–Te dijo con una sonrisa besando tu frente.

Marc fue al baño y se dio una ducha rápida antes de cambiarse a su ropa y luego fue a la cocina.

Dejó una bandeja lista con un plato y mientras calentaba pan esperando que el agua se calentara en la tetera, pronto frunció el ceño al verte junto a él.

–¿Qué haces aquí?–Te preguntó viéndote casi que ofendido.–Te dije que tenías que descansar.

–Pero te vengo a ayudar...–Te quejaste aún con la voz extraña tomando un plato para secarlo al estar lavado, pero Marc lo tomó de tus manos y lo dejó nuevamente en la encimera.

–No, ya te dije que debes descansar. No quiero ver que te estés paseando por aquí así de enferma, ¿okey?–Te dijo guiándote hacia la cama donde te volvió a arropar.–Y si es necesario entonces no voy a dudar en ponerte la correa de Steven en el tobillo.

–Pero—

–Sin peros. ¿Así o te lo dejo más claro?

Reíste ligeramente y Marc sonrió antes de que comenzaras a toser.

–Vengo en un rato.–Besó tu frente y luego se alejó para ir a la cocina.

(.....)

Después de desayunar juntos en la cama y que te diera algo de medicina que Jake guardaba "por si las moscas", Marc dejó las bandejas a un lado y se recostó contigo abrazada a él.

Tenías tu cabeza en su pecho y Marc acariciaba y jugaba con tu cabello mientras veía televisión al haberla llevado desde la sala de estar a la habitación, y su otra mano acariciaba tu espalda y brazo alrededor de su pecho.

En un momento bajó la vista hacia ti y vio que estabas durmiendo provocando que sonriera y dejara un beso en tu frente antes de intentar levantarse con cuidado.

–No te vayas... quédate conmigo...–Murmuraste medio dormida abrazándole con más fuerza a pesar de estar algo débil.

–Voy a lavar los platos y vengo, no me tardo.

–Por favor quédate...–Insististe pasando tu pierna sobre su cadera.

Marc rio con ligereza y besó tu frente tomando tu pierna con suavidad para acariciarla y tapándose solo con las sábanas para que no afectara tanto tu fiebre.

–Bien... me quedo aquí.

–Te amo...–Murmuraste ya quedándote dormida de nuevo.

–Yo también te amo, mi amor. Duerme un poco.–Te susurró con una sonrisa besando tu frente.