Un poquito (STEVEN)

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Prólogo: Steven te acompaña en el hospital después de tu intento de suicidio.

Tremendo cambio del o.s anterior 😶

Alexaaajcs
Advertencia: ⚠️Intento de suicidio. Por favor no lean si no se sienten cómodas, el o.s es triste y trata temas sensibles⚠️

Ya se habían cumplido tres días desde que Jake había vuelto al departamento por la noche y te encontró en la ducha con agua teñida de rojo y tus muñecas cortadas.

No sabía por qué, pero cuando se había ido a trabajar, tenía una sensación extraña en el pecho que no le dejaba en paz, y no podía dejar de pensar en ti.

Ya a mitad de la noche la sensación se volvió insoportable hasta el punto en que incluso le llegaba a doler el estómago, como si se le apretara y no quisiera soltar. Por lo mismo trató de volver lo más rápido posible, y ahí fue cuando te encontró.

Los tres entraron en pánico pero Jake bloqueó a Steven y Marc para que no tuvieran que vivir todo el proceso de llevarte al hospital y que los doctores se hicieran cargo de ti.

Los primeros días no querías siquiera hablar con ellos de la vergüenza que sentías, y Jake tampoco les permitía tomar el control o reflejarse en las superficies al tenerlos bloqueados.

Ya al tercer día cuando vio que estabas mejor les permitió tomar el control, y Steven ya desesperado y nervioso se adelantó y quiso ser el primero.

Estabas recostada de lado en la cama con las muñecas vendadas, y Steven sentado en la orilla con un tupper de sopa hecha por él mismo mientras trataba de hacerte comer.

–Querida debes comer algo... aunque sea un poquito. Hi-hice tu sopa favorita.–Te dijo con las manos temblorosas extendiendo la cuchara hacia ti y tragando el nudo en tu garganta, tratando de ofrecerte una sonrisa.

–No tengo hambre...–Murmuraste sin levantar la vista hacia él.

–Por favor, mi corazón... solo un poquito, ¿si? U-un par de cucharaditas y ya... es lo único que te pido.–Te dijo viéndote afligido.

Levantaste la vista hacia él y de tan solo observarlo el corazón se te rompió en mil pedazos.

Su cabello estaba en su rostro pero aún así podías ver sus ojos llenos de lágrimas, tenía una pequeña barba que empezaba a abrirse paso en su perfecto rostro y sus manos temblaban al igual que su barbilla en un pobre intento de contener sus ganas de llorar. Se le veía cansado y como si no hubiera dormido en días, más de lo que era normal en él.

–P-por favor, mi querida... solo un poco... s-solo come un poquito y... y-y te juro que no te vuelvo a molestar más.–Insistió tratando de acercarse a ti, pero a la vez manteniendo su distancia.

–Mi amor... tu jamás podrías molestarme, ¿por qué piensas eso?–Le preguntaste preocupada sentándote en la cama.

Steven bajó la vista hacia el plato y se quedó en silencio, mientras que sentiste como si hubiesen derramado una cubeta de agua fría encima de ti al darte cuenta de qué era lo que estaba pensando.

–Oh dios no... tu no... ¿d-de verdad piensas que esto es tu culpa? ¿Qué tu provocaste esto?–Le preguntaste viéndole afligida.

–E-es que pensé que... p-pensé que tal vez te estaba molestando mucho, quiero decir... sé que a veces puedo hablar demasiado, o-o no sé a lo mejor te traté mal, o no te presté atención. S-sé que hubo una vez que te respondí molesto, e-entonces pudo haber sido por eso, no lo sé... i-intento buscarle una explicación lógica. P-pero querida te prometo que yo jamás quise hacerte sentir mal, no me di cuenta cuando te respondí molesto y te juro que no fue intencional.–Te dijo con voz temblorosa dejando el plato a un lado viéndote a los ojos.

Steven iba a tomar tus manos, pero luego se arrepintió jugando con las suyas nervioso.

Escucharlo y verle al borde del colapso te hizo sentir peor de lo que ya lo hacías y sentías como si tu corazón te lo hubiesen arrancado sin piedad del pecho. Esto solo te hacía preguntarte cómo estaría Steven si lo que hiciste hubiese resultado, todo el dolor y sufrimiento que estaría sintiendo por ello.

–Steven... no... e-esto no tiene nada que ver contigo... jamás pienses que fue tu culpa, ninguno de los tres debe siquiera imaginarlo. Ustedes lo son todo para mi, y los amo con todo mi corazón.–Le dijiste tomando sus manos para acariciarlas con ternura.

–¿Entonces por qué lo hiciste?–Te preguntó viéndote a los ojos con pequeñas lágrimas corriendo por sus mejillas.

Tragaste el nudo de tu garganta sin poder contener las lágrimas y bajaste la vista hacia sus manos donde Steven acariciaba con muchísima delicadeza los vendajes en tus muñecas.

–No me... n-no me sentía bien conmigo misma. Estaban pasando muchas cosas entre el trabajo, mi familia, amigos, y yo solo— n-no supe qué hacer... tampoco quería molestarlos y... y-y no lo sé... ese día bebí un poco de más y supongo que en el momento no encontré otra solución mejor.–Dijiste con voz temblorosa soltando una pequeña risita llena de tristeza entre lágrimas.

Steven se acercó a ti y te abrazó con fuerza y tu te aferraste a él sollozando en su hombro mientras te acariciaba la espalda y besaba tu cabeza llorando al igual que tú.

–Mon amour... tu nunca vas a ser una molestia para nosotros... y-y por favor... por favor te lo pido, para la próxima habla con nosotros.–Te dijo alejándose un poco para verte a la cara y acariciando tus mejillas.–Por favor déjanos ayudarte...

Tu solo asentiste con la cabeza bajando la vista sin dejar de llorar, y Steven besó tu frente antes de volver a abrazarte.

Moon Knight IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora