Moon Knight IV

Decisiones apresuradas (STEVEN)

Prólogo: Steven y tu rompen porque te vas a vivir a California por trabajo, sin embargo estando allá una persona totalmente inesperada y la última en quien pudiste pensar te da un gran consejo que podría ayudarte. Donna.

Sé que éste no es un pedido, pero tenía ganas de escribir algo triste pero con final feliz con Steven, así que espero les guste tanto como a mi 💖

Advertencia: Triste, ruptura, Steven y tu rompen su relación, final feliz.

Steven y tu habían terminado su relación hace más o menos unos dos meses, y aún no podías superarlo.

Él era la mejor persona con quien habías estado, no tenía comparación. Siempre fue muy atento, cariñoso, dedicaba cada segundo que podía para ti, y con simplemente verle a la cara podías adivinar que estaba enamorado por completo. Nunca antes habías amado a nadie como a Steven.

Y lo mismo le pasaba a él. Si bien su vida amorosa no era la mejor y su relación más larga había durado... bueno, realmente nunca había tenido nada con nadie. Sin embargo llegaste tú a su vida, y él se sentía el hombre más afortunado de todo el planeta y el universo. Sentía que ya lo tenía todo en la vida.

Sin embargo su ruptura fue de mutuo acuerdo.

Tu jefe te asignó para irte a trabajar a California seis meses atrás. Y las cosas al principio iban bien, sin embargo con el paso del tiempo se estaba haciendo muy difícil.

Steven con sus clases en la Universidad más los tours en el museo y tu que estabas prácticamente 24/7 trabajando no tenían tiempo para hablar, y mucho menos para visitarse. Por eso mismo decidieron terminar... por video llamada ya que ni siquiera podían juntarse a hablar las cosas.

Y la verdad es que todo esto los tenía destruidos.

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Ya estabas cansada de todo. Tu jefe había sido un gran dolor de cabeza todo el día hablándote de reuniones y cosas que tenías que hacer, la noche anterior no dormiste nada por culpa de tus vecinos ruidosos, y la gota que rebasó el vaso fue que cancelaron tus vacaciones que comenzaban la semana siguiente.

Cerraste tu laptop con fuerza y tomaste todas tus cosas para salir de tu oficina e irte.

El edificio donde trabajabas no estaba tan lejos de la playa, por lo que dejaste todo en tu coche y te fuiste a caminar por la orilla con tu teléfono y billetera en los bolsillos.

Te acercaste a la arena donde habían parejas juntas, familias disfrutando del atardecer y demás gente.

Te quedaste en un lugar más o menos alejado de la gente y donde el agua no te llegaba, y cerraste los ojos inhalando profundamente sintiendo la brisa marina llegar a ti.

Últimamente Steven había estado mucho en tu mente, y no podías evitar pensar en que si él estuviera ahí contigo, habría insistido en que hicieran un castillo de arena. Estaría usando los shorts de baño de peces y pirámides que le compraste para su cumpleaños, y una playera porque le daría vergüenza mostrar su cuerpo.

–¡Vaya, vaya! ¡Pero que sorpresa! Jamás imaginé encontrarte aquí, linda.–Una voz muy familiar interrumpió tus pensamientos con fuerza, y prácticamente podías oír los vidrios de tu linda imagen mental quebrarse y caer al suelo por culpa de ella.

Donna.

Por supuesto conocías a la infernal ex jefa de tu novi— ex novio que hizo su vida imposible trabajando en la tienda de regalos. Y la verdad es que siempre quisiste arrancarle esos mechones de cabello teñido con tus propias manos, y ahora no era la excepción.