Guía turístico (STEVEN)

1K 138 40
                                    

Prólogo: Después de que Steven lo esperara por tanto tiempo le consigues ese trabajo como guía turístico que tanto deseaba.

Se me vino a la mente la idea de Steven con una novia jefa de la mafia y lo tierna que ella sería con él a diferencia de los demás, y quería escribirla y traerla para ustedes así que espero les guste 💖

Advertencia: Aquí la rayis es mafiosa y Steven un bobo enamorado.

Steven estaba fuera de tu oficina en tu gran mansión sentado en una silla cómoda que había en el pasillo, ambas de sus manos en sus rodillas y haciendo pequeños golpes con la melodía en sus audífonos con bloqueo de sonido que le habías obsequiado.

Ese día por alguna extraña razón Donna le había dicho que podía irse mucho antes de su horario de trabajo ya que la tienda cerraría temprano y que ella debía irse también, y justo por casualidad una de las chicas que trabajaba para ti como tu chófer lo fue a recoger para llevarlo a comprar unos libros que quería y luego lo llevó a tu gran mansión.

Realmente no tenía idea de lo que estaba pasando más que le dijeron que debía esperarte fuera de tu oficina y que no tardarías mucho.

En ese momento la puerta se abrió y se volteó hacia ella quitándose los audífonos y dejándolos alrededor de su cuello mientras se ponía de pie al verte.

–¡Steven! Que bueno que ya estás aquí mi amor, tengo una sorpresa para ti.–Le dijiste con una sonrisa tomando su mano y dejando un suave beso en ella provocando que se sonrojara.

–¿U-una sorpresa? ¿Y-y eso por qué? Oh no... por favor dime que no olvidé una fecha especial... querida estoy seguro de que hoy no—. Te iba diciendo nervioso sacando una pequeña libreta de su bolso para buscar el calendario, pero le interrumpiste tomando la libreta y volviéndola a guardar.

–Tranquilo, no es ninguna fecha especial pero aún así quería sorprenderte con algo.–Respondiste sin dejar de sonreír.–Ahora pasa, ponte cómodo.

Steven seguía tomado de tu mano y tragó saliva nervioso así que entró detrás de ti como si se estuviera escondiendo.

Cuando entró en tu oficina vio a Donna sentada en una de las dos sillas frente a tu escritorio, y en la otra estaba el jefe del museo, aunque la rubia con una mirada nerviosa en su rostro.

–Muy bien, aquí está nuestro invitado de honor.–Dijiste con una sonrisa guiando a Steven hasta tu silla donde lo sentaste ahí.

–¿Q-qué es esto? ¿A-acaso estoy despedido?–Preguntó confundido y luego se volteó hacia ti que estabas detrás suyo para susurrarte.–Querida te dije que me gustaba mi trabajo y que no hay necesidad de que me mantengas...

–Oh no, tranquilo. Yo sé que te gusta, pero también sé que hay otro trabajo que te gustaría mucho más, ¿no es así?–Dijiste levantando la vista hacia los otros dos dando vuelta a Steven.–¿Donna? ¿Te gustaría hacer el honor y darle la increíble noticia?

Donna inhaló profundamente viéndote entre nerviosa y a la vez molesta, y luego tragó saliva dirigiendo su atención hacia Steven.

Steven... me complace anunciarte que has recibido un ascenso. Desde hoy formas parte del personal de guías turísticos del museo del área de Egipto. Felicitaciones.–Le dijo ella fingiendo la mejor sonrisa que podía.

–¿Q-qué? ¡¿Yo qué?!–Exclamó viéndola confundido volteándose hacia ti viéndote sorprendido antes de escuchar al jefe del museo.

–Así es, Señor Grant. Me apena mucho no haber visto antes su potencial, y aprovechando la oportunidad de que su esposa es una gran beneficiara del museo y quien paga por la mayoría de las expediciones y excursiones arqueológicas, he hablado con ella y me hizo ver el gran potencial que tiene usted como guía turístico, e incluso para asistir a éstas expediciones.

Si usted acepta, podemos hacer el cambio de puesto rápidamente y comenzará el día Martes por la mañana cuando abra el museo con su primer tour.–Le explicó con una sonrisa.

Donna siempre se había encargado de que Steven lo pasara mal en su trabajo y nunca le había dado una oportunidad para demostrar su verdadero potencial.

Sin embargo cuando Steven comenzó a salir contigo y ya más tarde cuando se casaron, tu te volviste una gran beneficiaria del museo solo por él, y es que honestamente también eras muy amiga del jefe. Es por eso que cuando te enteraste de lo que hacía Donna (ya que Steven no quería molestarte con ello), decidiste tener una reunión con tu gran amigo y la mujer que le hacía la vida imposible a tu esposo.

–¿E-es enserio?–Preguntó jugando nervioso con sus manos viéndote un segundo antes de volver a ver al jefe del museo.

–¡Por supuesto que si! Su esposa me ha hablado de lo increíble que es y lo extenso que es su conocimiento. De haberlo sabido antes no habría dudado en ponerlo como guía turístico. El museo ciertamente necesita de alguien que su pasión sea compartir todo lo que sabe.–Le dijo con una gran sonrisa.

–Oh wow... esto es... ¡WOW! ¡No sé qué decir! ¡Michas gracias señor! ¡Le prometo que no lo voy a decepcionar!–Le dijo con una gran sonrisa poniéndote de pie y tomando la mano del hombre quien también se levantó para estrechar con emoción, mientras tú solo le veías con una gran sonrisa y Donna con rabia.

–Yo sé que no lo hará, joven Grant. Me emociona verte trabajar. Comenzaré con el papeleo hoy mismo y se lo haré llegar lo antes posible.–Le dijo sin dejar de sonreír y soltando su mano.

–¿Y qué pasará con la tienda de regalos?–Preguntó jugando con sus manos.

–Oh por eso no te preocupes, cariño. Donna se hará cargo hasta encontrar a alguien, ¿verdad cielo?–Dijiste con una sonrisa dejando tu brazo apoyado en el hombro de Steven y dirigiéndole una sonrisa a la rubia.

–Por supuesto... no hay nada que me gustaría más.–Dijo ella fingiendo una sonrisa.

–Excelente. Entonces el trato está hecho, sabrá de mi muy pronto, señor Grant.–Dijo el hombre estrechando su mano una vez más mientras le seguías a la puerta.

–Felicidades, Steven.–Dijo Donna antes de ponerse de pie e ir a la puerta.

–Gracias por darle ésta oportunidad.–Le dijiste al hombre dándole un abrazo.

–No hay de qué, sabes que me gusta traer talentos especiales al museo.–Te dijo con una sonrisa antes de salir por el pasillo.

Donna caminó hacia la puerta sin embargo antes de que pudiera irse te acercaste a su oído con una sonrisa cínica.

–Me voy a encargar personalmente de que no puedas encontrar a nadie para que trabaje contigo en la tienda para que sepas lo que se siente llegar muy temprano y salir muy tarde, y agradece que a Steven no le gusta que me haga cargo realmente de las cosas porque linda créeme que hace mucho tiempo que no estarías aquí si lo hiciera a mi manera.–Le dijiste antes de alejarte y ella te veía algo nerviosa.–Ten una linda tarde.

Donna tragó saliva y salió de oficina rápidamente seguida de tu chófer, y luego te volteaste hacia Steven para acercarte a él.

–¿Enserio hiciste esto por mi?–Te preguntó con sus manos cerca de su corazón y alcanzándote a mitad de camino.

–Por supuesto que si, llevaba tiempo tratando de hacerlo y al fin lo conseguí. ¿Te gustó tu sorpresa?–Le dijiste con una sonrisa dejando tus brazos alrededor de su cintura.

–¡Querida es lo mejor que alguien ha hecho por mi! ¡Aún no me lo puedo creer! ¡Voy a ser guía turístico en el museo!–Exclamó dando pequeños saltos en su lugar con sus manos en tus hombros.

–Me alegra que te haya gustado, sabes que haría cualquier cosa por ti.–Le dijiste antes de acercarte y besar sus labios con ternura.

–No sabes cuanto te amo, mi querida. Enserio que no se qué hice para merecerte.–Murmuró con una sonrisa boba.

–¿Tú? Más bien dicho qué fue lo que hice YO para merecerte a ti.–Reíste ligeramente volviendo a besarlo, y Steven prácticamente se derritió en tus brazos sin dejar de sonreír.

Moon Knight IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora