Moon Knight IV

Chismosa metiche (JAKE)

Prólogo: Por no ibedecerte Jake se enferma y después le cuesta hacerte caso.

SNXWGIRL
Advertencia: Aquí la rayis y Jake no están en una relación.

Eran más o menos casi las 00:00 de la noche y tu no hace mucho que habías terminado trabajo atrasado.

En ese momento estabas limpiando la cocina y habías dejado un plato de comida listo para Jake ya que sabías esa noche tendría el control.

Afuera estaba lloviendo con fuerza, tanto, que parecía el cielo se iría a caer en cualquier momento.

En un momento la puerta se abrió y de la cocina viste a Jake entrando empapado de pies a cabeza y murmurando cosas de lo molesto que estaba, el clima, y mil cosas más.

–¿Cómo estuvo tu noche?–Le preguntaste con suavidad metiendo su plato en el microondas para calentar su comida.

–Bien.–Respondió molesto quitándose su boina, chaqueta y guantes para colgarlos en uno de los tendederos plegables que Steven tenía por ahí repartidos en el departamento.

–Deberías quitarte esa ropa o te vas a enfermar.–Le dijiste poniendo la tetera para hacerle un té caliente.

–Métase en sus propios asuntos y no sea una chismosa metiche.–Te respondió molesto entrando en la cocina.

Jake siempre mantenía su distancia contigo, por lo que no te sorprendía que reaccionara así.

–Bien. Pero después no quiero verte con mocos colgando de la nariz y escuchándote toser porque no me quisiste hacer caso.–Le dijiste quitándote el delantal para tirarlo en el mesón de la cocina y darte media vuelta, mientras que él te veía sorprendido ya que nunca le hablabas así.–Tu comida está en el microondas y el agua de la tetera está caliente, ahí tú ves si quieres comer o tirarlo por la ventana. Buenas noches.

Jake hizo una mueca confundido y vio entre el microondas y la habitación donde desapareciste antes de apagar la tetera y soltar un poco su corbata para sacar el plato del microondas.

(.....)

Al otro día estabas sentada en el sillón leyendo un libro que Steven te había obsequiado mientras Jake se preparaba en el baño para irse a trabajar.

De pronto, escuchaste un fuerte estornudo seguido de una tos fea lo cual solo te hizo rodar los ojos mientras pasabas a la siguiente página.

Jake salió de la habitación soltando un poco su corbata mientras tosía y fue hacia la cocina donde comenzó a buscar en los cajones.

Tu sabías perfectamente lo que estaba buscando, medicina. Sin embargo también sabías que no la iba a encontrar porque los días anteriores Marc insistió en guardarla toda en una caja en la habitación de ustedes.

Jake estaba agachado viendo un gabinete, y soltó un suspiro apoyando su frente en su mano que estaba en el borde del mesón y tosiendo un poco.

–¿Dama...?–Preguntó con la voz ronca.

–¿Si, Jake?–Respondiste sin apartar la vista de tu libro.

–¿Dónde están todas las patillas y jarabes?–Te preguntó poniéndose de pie y dejando todo su orgullo a un lado.

–Guardados, ¿por qué?–Le dijiste pasando a la siguiente hoja.

–Porque lo necesito...–Murmuró acercándose a ti mientras jugaba con sus manos.

–Están en la repisa junto con el botiquín de emergencia.–Le dijiste sin levantar la vista de tu libro.

Jake murmuró un pequeño "gracias", y luego fue a la habitación.

No pasaron ni cinco minutos y volvió a aparecer a tu lado en el sillón donde se sentó en la otra esquina.

–No lo encuentro...–Murmuró cruzándose de brazos y viendo hacia el suelo frente a él.

Soltaste un suspiro y marcaste la página de tu libro antes de dejarlo a un lado y cruzarte de brazos viendo hacia él.

–Te dije que te ibas a enfermar, ¿si o no?–Le dijiste con suavidad y seriedad a la vez.

–Si...

–¿Y me hiciste caso?

–No...

–¿Vas a hacer lo que te diga y me vas a dejar cuidarte?–Le preguntaste viéndole fijamente.

–No es necesario, solo me tomo unas pastillas y ya después me voy a—

–Entonces buscalas tú.–Le dijiste volviendo a tomar tu libro.

–¡Okey! ¡Bien! ¡Si! Le voy a hacer caso...–Dijo soltando un suspiro rendido y tosiendo en el proceso.

Una sonrisa se abrió paso en tu rostro y dejaste el libro a un lado antes de ponerte de pie e ir a la habitación del diminuto departamento.

–Ve a cambiarte y ponte el pijama mientras te preparo un té con una sopa para que no empeores.–Le dijiste sacando la pequeña caja con medicina.

–Ya... pero no me regañe...–Murmuró Jake soltando un suspiro molesto antes de estornudar y toser, y arrastró los pies a la habitación soltando su corbata para quitársela.

Tú solo rodaste los ojos riendo ligeramente yendo hacia la cocina para empezar a preparar su comida.