Capítulo 8

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Escucha, Luffy. Ese collar es algo muy importante y especial, el Príncipe lo mando a hacer sólo para ti. Nadie nunca tendrá uno igual.
Puedes usarlo si quieres, pero ten mucho cuidado. No sé lo enseñes a nadie, siempre mantenlo oculto entre tu ropa. La gente es tan codiciosa que querrá quitartelo.

Le advirtió Dadan, luego de que aquel Omega se pusiera con mucha emoción aquel hermoso collar. Al admirarlo recordó al Alfa; el solía llevar uno igual pero en forma de luna.

Somos como el sol y la luna. Completamente distintos.

Pero lo distinto se complementa a la perfección.

Completó su hermano mayor Sabo, mientras acariciaba su cabeza con cariño. Ver a su hermano tan feliz, también lo hacía feliz a el.
Todos estaban orgullosos de el, se había ganado por completo el frío corazón de aquel Príncipe de ojos grises. Todo en muy poco tiempo.

El resto de la semana siguieron trabajando. Pero Dadan se preocupo por hacer que su hijo menor se vea lo mejor posible.
Coció y lavó las mejores prendas que tenía en su armario. Las había dejado impecables y hasta con una estética más bonita que antes.

El día jueves había llegado con rapidez, todos se levantaron con la idea de dedicar el día entero a preparar a Luffy.
Ya por la tarde, era el momento de empezar con lo más importante.

Bien, mañana es el día. Tenemos trabajo que hacer. Debemos hacer que te veas perfecto... Sabo, te encargo el pelo. Quiero que se lo cortes como ya sabes.

Si, déjamelo a mí.

Aquel rubio fue rápido a buscar sus tijeras, solía ser el peluquero del hogar.
Se tomó un par de minutos para cortar su cabello, el cual ya había crecido bastante.

Yo te preparo la ropa, tu Ace ayúdalo a que se bañe bien. No sabemos hasta donde pueden llegar.

Sonrió la pelirroja, provocando un una gran confusión en el menor del grupo.
Seguía siendo demasiado inocente.
Ace la miró furioso, dispuesto a protestar, pero le hizo señas a que se apresure.

Es tu momento de explicarle todo sobre "eso". Es mejor que esté bien preparado, ya tiene la edad suficiente. Estamos hablando de un Alfa Dominante después de todo.

Rechistando, el pecoso fue al baño para calentar el agua. Así podía darse el mejor baño de su vida.
En su mente trataba de imaginarse mientras le explicaba sobre el sexo a su hermano, nunca en la vida le habían hablado sobre eso.

Cómo voy a hacerlo? No me siento listo para arruinar su inocencia...

Mientras Ace discutía consigo mismo, Sabo cortaba con cuidado el cabello color negro de su hermano menor. Mientras, Luffy movía sus pies con emoción; tenía muchas ganas de ver al Alfa que también lo traía loco.

Estás emocionado?

Si... Quiero verlo. Lo extraño mucho.

— Ya veo, pues ya mañana es el gran día. Debes comportarte como un señorito. No puedes correr por los pasillos del castillo, debes ser muy respetuoso a pesar de que el Príncipe ya te haya dicho que no haga falta. Al menos frente a los demás; si están solos puedes hablarle como más les guste a ambos.

Su hermano le explicó con paciencia mientras acababa de cortarle el pelo. Luffy se confundía cada vez más, pero intentaba escuchar todos sus consejos.
Cómo sentarse, cómo comer y demás cosas sobre la vida real. No entendía nada de eso, ya que en su casa eran libres de hacer lo que quisieran. Al menos la mayoría de las veces.

El Príncipe de ojos grises | LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora