El Príncipe de ojos grises | Lawlu

Extra - Celo

Sus cuerpos estaban completamente desnudos, encendidos como dos llamas imposibles de extinguir.
El Alfa observó con detenimiento el cuerpo de su Omega, devorandolo con su mirada.

Llevó sus labios a su cuello, el cual lamió, beso y mordió con pasión. Llenó de marcas su piel desde sus hombros hasta su clavícula, bajando hasta su pecho.

— A-Alfa... A-ah....

Sus manos, sus labios y su lengua jugaban con esos deliciosos pezones. Los lamía, mordía suavemente y los succionaba; aquello se sentía como la gloria para Luffy, quien acariciaba la cabeza del otro a la vez que arqueaba su espalda por el placer.
Sus pezones estaban más sensibles que de costumbre, además de más grandes.Ya se estaban preparando naturalmente para alimentar a sus futuros cachorros.

Su cuerpo también se estaba preparando para dar a luz. Sus caderas estaban más anchas, su pecho más abultado y su trasero más hinchado, al igual que sus mejillas.
A Luffy no le importaba mucho aquello, aunque de vez en cuando le dolía un poco el cuerpo y tenía los síntomas típicos del embarazo. Pero Law disfrutaba a pleno los nuevos cambios que tenía el cuerpo de su esposo. Con su mirada lo devoraba por completo, y con sus manos lo manoseaba sin descaro.
Evidentemente cuando estaban solos o al menos fuera del alcance de las miradas de los demás.

— Mmm... Tienes un sabor tan delicioso, mi amado Omega.

Era la primera vez que Luffy estaba ayudando a su Alfa en su celo. Fue poco tiempo después de que supiera que estaba embarazado.
Apenas éste comenzó, Corazón les ordenó a todos los Omegas que trabajaban en el castillo que se marchen hasta que acabe. Sólo quedaron los Alfas y los Betas por precaución.
Al ser un Alfa Dominante, aunque tuviera ya un Omega, podría atacar a otro sin poder controlarse. Su celo era demasiado fuerte y doloroso, además un Alfa Dominante puede marcar y tener muchos Omegas. Aunque aquello no estaba en los planes de Law ni le interesaba, su Alfa Dominante lo obligaba a hacerlo por instinto.
Naturalmente, debía preñar a todos los Omegas que pudiera para aumentar el tamaño de su “manada”.

— Mmm... N-no pares... A-Alfa...

Los Alfas Dominantes son sumamente salvajes en sus celos, sus Omegas sufren hasta violencia durante los apareamientos. Por eso Law intentaba controlar un poco aquello con calmantes y supresores que él mismo se fabricaba. No podía detener su Celo, pero al menos se tranquilizaba un poco.
No quería dañar por nada del mundo a su esposo, menos aún sabiendo que llevaba sus cachorros dentro suyo.

Durante su celo, su miembro crecía más de lo normal al igual que sus colmillos y sus uñas. Su aroma se volvía sumamente atrayente e intenso; hasta un Alfa común podía caer de rodillas ante un Dominante y ser tomado por él si así lo desea. Por ese motivo, nadie además de los guardias, Penguin, Shachi y Beppo se acercaban allí.

Corazón y Doflamingo mantuvieron la distancia, pues también podían hacer que Law se sintiera amenazado o desafiado. Se volvía muy territorial y sumamente celoso con su Omega, y era aún peor con éste en cinta. Sentía la necesidad de protegerlo de cualquier amenaza; todos lo eran para él en ese momento.

Ace y Sabo quisieron ir a ver a Luffy en ese tiempo, pero Corazón les advirtió que era mejor estar lejos hasta que el celo de Law se fuera. Si alguien se acercaba demasiado, el ojigris enseñaba sus colmillos y se ponía un poco agresivo. Parecía que en cualquier momento atacaría a cualquiera que intente acercarse a él o a su Omega.

Sus celos eran realmente dolorosos e insoportables. Por eso Law la mayoría del tiempo estaba a la defensiva y se ponía de mal humor con mucha facilidad.
Suprimir sus ganas y deseos de tomar algún Omega era el infierno mismo; como una llama que lo quemaba sin piedad y lo atormentaba constantemente. Hasta se dañaba a si mismo algunas veces con sus uñas y mordía su propia piel.
Tener un compañero para aliviar aquello era reconfortante, pero no podía ignorar el miedo que sentía de lastimar a su esposo.