El Príncipe de ojos grises | Lawlu

Capítulo 15

Aquel carruaje viajaba de vuelta al castillo bajo esa fuerte lluvia.

Beppo miraba con tristeza al pelinegro delante suyo.
Law estaba en su asiento, con sus piernas flexionadas sobre el mismo. Ahí las abrazaba y escondía su rostro mientras seguía llorando.

Estaba tan triste y destrozado.
Había perdido la luz que iluminaba su oscuridad, y lo peor de todo es que no había hecho absolutamente nada para acabar así.
El sólo se había enamorado de una persona, solo sentía amor puro.

¿Por qué tenía que pasarle ésto?

Tanto tiempo evitó enamorarse para no acabar así de lastimado, pero el destino le hizo conocer aquel pelinegro que lo flechó al momento que lo vió. Esa hermosa sonrisa que lo cautivó a tal punto de enamorarse a primera vista; pero ahora todo había cambiado.
De la nada todo se derrumbó en su vida cuando había encontrado la felicidad.

Al pasar de las horas, ya estaba llegando devuelta a su hogar. La gente lo recibió con alegría aún bajo la lluvia, pero el nunca se asomó a saludar. Nada le importaba en ese momento; se sentía más deprimido que nunca.

Una vez que llegó al castillo, Beppo lo ayudó a entrar al lugar bajo sus ropas para que no se siguiera mojandolo; aunque estaba completamente empapado.
Ahí lo esperaba su padre junto a su hermano, quienes lo miraron con horror al ver sus pintas.
Todo mojado, lleno de lodo y sin zapatos en sus pies.

— Law! Por qué estás así?! Te vas a enfermar!

Su padre lo tomó de los hombros y con su mano intentó quitar los cabellos mojados que tapaban su rostro.
Ahí se encontró con la mirada vacía del Príncipe que solía tener antes.
Odio verlo así de nuevo.

— Law...

El mismo no le respondió, solamente miró a Doflamingo sin mostrar ninguna emoción.

— Estás feliz? Conseguiste lo que querías.

Apartó a su padre de su camino, solo quería estar solo en su habitación.
Así que se fue a la misma siendo seguido por sus tres amigos de siempre.

Corazón pudo ver y sentir la tristeza de su hijo, eso le provocó más dolor que nunca. Con sus ojos molestos y llenos de lágrimas miró a su hermano.

— No puedo creer que hayas llegado a éste punto. Me decepcionas mucho.

Doflamingo trago duro, viendo como su hermano se iba a su habitación también.
Dejando escapar un gran suspiro, tomó su pipa para encenderla y mirar el techo.

— Ahora van a odiarme, no lo van a entender... Pero Law es un Alfa Dominante; se olvidara rápido de ese estúpido Omega y se casará con un miembro de la realeza. Ya lo verán.

Una vez que llegó a su habitación, Kid estaba allí esperándolo, pero se sorprendió al ver su apariencia.

— Santa mierda, te chupó el diablo o qué?

— Cállate. Déjame solo.

Law se quitó su ropa sucia y fue directamente al baño.
Kid no dijo nada, simplemente se quedó donde estaba para darle su espacio a su amigo.

Law llenó aquella bañera con agua caliente. Una vez estaba lista se metió, quejándose por el cambio de temperatura.
Su cuerpo estaba helado, temblaba del frío. Tal vez luego se enfermería, pero eso no le importaba.
El dolor que su cuerpo podría llegar a sentir, no podía compararse con el de su corazón.