Capítulo 29

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Las calles estaban decoradas, llenas de gente y de puestos de comida.

Todo el reino estaba en celebración, sobre todo la cuidad de Dressrosa.
Era el día en el que el Príncipe y su Omega se iban a casar.

Temprano por la mañana, ya la gente estaba expectante fuera del castillo.
Todos iban a poder verlo desde el gran balcón, dónde se llevaría a cabo la ceremonia. Luego tenían una pequeña fiesta, donde solamente habrían algunos invitados. Algunos reyes de reinos vecinos, la familia de Luffy y también sus amigos. Law le dió el permiso de invitarlos.

La mayoría llegó por la noche, para que puedan prepararse con antelación y con tranquilidad. Después de todo, a las 11 de la mañana comenzaría la tan ansiada ceremonia.

Aún los Omegas rechistaban y se sentían decepcionados, pero nada podían hacer al respecto. Ya el Príncipe había tomado, marcado a su Omega y se casaría con el. Solamente les quedaba la envidia.

— Wow... Es más lujoso de lo que creí...

— Ni que lo menciones...

Los amigos de Luffy observaban con ojos y bocas abiertas el interior del castillo, lleno de decoraciones y objetos lujosos. Nami tenía símbolos de dinero en sus ojos, buscaba la oportunidad de robar algo.

— Si, vengan conmigo. Vamos a comer algo.

Law les había ordenado a los sirvientes que prepararan una habitación exclusivamente para su futuro esposo. Allí podría reunirse con sus amigos, familia o simplemente pasar tiempo a solas. Obviamente estaba custodiada por guardas reales, y Brook estaba todo el tiempo a su lado. El Príncipe lo había asignado como su guardia personal.

— Todo está listo, Luffy-san.

— Gracias Brook. Pasen chicos.

Todos se sentaron en unos cómodos sillones, para comer algunos aperitivos y hablar un rato. Ya pronto debían ir a dormir para levantarse temprano al día siguiente.

— Así que, te vas a casar con el Príncipe... Felicidades, Luffy.

— Hasta yo te tengo envidia.

— Si, todo fue tan rápido... Mentiría si no dijera que estoy nervioso.

Las manos le sudaban y le temblaban.
De cierta forma, el también se convertiría en parte de la realeza al momento que se case con su Alfa. Además llevaba sus herederos dentro de su vientre; nada podía separarlos.

— Por cierto, tengo una noticia que contarles.

Los miró completamente emocionado. Todos lo miraron expectantes, mientras comían algo o tomaban té.

— De qué se trata?

Chismesito?

Luffy sonrió, levantando un poco la camisa blanca que llevaba puesta. Allí se veía un pequeño bulto, aún no se notaba demasiado.

— Estoy embarazado!

La mayoría se atragantó con su comida, con su té o simplemente abrieron sus ojos como platos. No sé esperaban una noticia tan importante como esa.

— En serio?! Eso es genial!

— Wow, pues muchas felicidades. Te vas a casar con el Príncipe y le darás cachorros, el Rey debe estar muy conforme contigo.

El Príncipe de ojos grises | LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora