Capítulo 14: Aquel extraño

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∆Aaron∆

La noche había sido larga, me quedé en mi cama mirando el techo hasta quedarme dormirdo. Hoy, era un nuevo día, uno en el que quería alcanzar el objetivo del caso. Iba en el auto hacia el hospital, me encontraba cerca, los autos de los demás compañeros ya estaban allí, la prensa ¿Todos esperando? ¿O habrá ocurrido algo más?. Fruncí el ceño al ver la cara de preocupación de todos. me detuve y bajé, caminé por entre la multitud de trabajadores. Escuché los cuchicheos y uno que llamó mi atención “Esto es impactante”.

En ese momento alguien sostuvo mi hombro derecho:

—Aaron, debes ver esto —era Ted.

La seguí hasta un pequeño grupo que estaba adentro, notaba que todos eran periodistas, solo habían tres policías y uno de ellos era Albert. Ella se detuvo, y luego mis ojos se abrieron como plato, asombro, angustia, decepción, furia, de hecho ya no se con que otras palabras poder describir mis sentimientos y pensamientos de ese momento:

—¿Qué…carajos… pasó aquí? —repetí palabra por palabra mientras miraba la horrenda escena.

El profesor se encontraba guindado de la ventana, aún así con el cuello rasgado y prácticamente bañado en sangre. Todos se quedaron realmente asombrados ante este hecho, por lo que la prensa no perdió oportunidad para difundir lo que allí estaba pasando.

  Rápidamente el equipo de investigación y yo subimos a dicha habitación. Apenas abrimos la puerta se dejaron caer unos papeles que contenían una variedad de nombres, en el cual se encontraban circulado dos en especial: Alex Brown y Amber Aniston.

  —Ten está información —le dije a mi compañera.

  —¿Crees que lo quisieron dejar? —me pregunta el superior Albert.

  —La verdad es que de casualidad no pueden estar, alguien está iniciando un juego y nosotros jugamos mal —me quedé pensativo unos minutos —. No debimos traer a la prensa.

  Ahora no solo el plan de tener el pueblo informado del asesino habría fallado, sino que en este se acaba de implantar el miedo.

  Como ahora tampoco dejaría de pensar en que tenía que esos nombres estarían tachados en la lista.

  Después de esto estaba decidido a llegar al fondo de todo, más, sabía que respecto a la identidad del asesino tendría que empezar nuevamente de cero.

∆Charlotte∆

Hoy tendría clases hasta tarde por lo que decidí pasar por la clínica antes de entrar al instituto. Nuevamente allí estaba ella:

—Tengo que acostumbrarme a verte durmiendo como Aurora en su cuento de Disney. Pero aún así, espero día por día, con la esperanza tomada de la mano que abras tus ojos y me digas “Charlie, ¿En donde estoy?” —me reí suavemente —. Puede que esto sea lo típico que dicen en las películas, pero, en fin que yo solo quiero verte despierta.

Yo estaba recostada a la pared, de su lado izquierdo… cuando por segunda vez prometí algo en aquella sala algo, algo que no dejaba de dar vueltas como una montaña rusa en mi cabeza:

—Ali, se que entregaste las pruebas en contra de tu padre, y que no querías ver su sentencia. Yo no puedo evitar pensar que estás en donde estás por el monstruo que se escondía en tu familia. Yo iré, estaré allí en todos y cada uno de sus momentos en el infierno de la culpa. Veré a tu padre y con tan solo mirarlo a los ojos le haré saber cuanto llegaste a odiarlo, y ahora cuanto lo odio yo —le di un beso en su frente, miré la hora de mi celular y noté que ya era tarde —. Lo siento, pero tengo que irme.

∆Aaron∆

Más tarde visité la comisaría y le pedí al comisario un registro con las personas que fueron encontradas, donde no aparecían los nombres de los chicos de la lista anterior.

Demonios OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora