Capítulo 28: Cero

6 2 0
                                    

∆Aaron∆

Me había quedado totalmente inmóvil al escuchar las palabras que provenían de la boca de Amber. Charlotte, Charlotte y Charlotte era lo único que mi mente podía pensar y al mismo tiempo lo único que no podía creer. Mi suerte había cambiado, solo entonces me di cuenta de que las sospechas eran reales desde el primer instante. Pero ¿Por qué se acercó a mi entonces? ¿Qué buscaba? Y sobre todo ¿Por qué hizo todo lo que hizo?

Eran tantas las incógnitas que se mantenían en mi consiencia, sentía el principio del final dentro de mi cuerpo, todo mi organismo daba vueltas como una ruleta descompuesta. Solo entonces le pedí a la madre de Amber que la cuidara, y le aseguré que todo estaría bien. Salí del cuarto y luego, en el momento en el que crucé la puerta principal recibió la llamada que revelaría todas las preguntas.

∆Charlotte∆

—Aaron —dije en cuanto contestó a su teléfono.

—Tenemos que hablar…

Claramente no le dejé terminar y solo le dije que estaba en la antigua casa de los Mels, que se dirigiera allí, pero que no colgará la llamada. Le di las órdenes precisas de que se subiera en el carro e hiciera todas las preguntas mientras estaba de camino. Aaron aceptó y comenzó a cumplir con lo dicho.

—¿Realmente has sido tú todo este tiempo? —preguntó curioso en cuanto comenzó el camino.

—Siento mucho llevarte a una decepción, pero he tenido mis razones. No diré que siento la manera en la que te enteras de la verdad, porque incluso eso fue planeado.

—¡Que carajos! —exclamó fuerte.

—Pero, a pesar de que esto va a ser nuestra última plática, quiero ser yo quien te explique todo. Por el amor que llegamos a sentir es que terminaré las cosas así.

—¿Quieres decir que pudieron continuar? —frunció un poco el ceño gracias a la confusión —¿Y lo dices así de simple?

—Quien ha dicho que es simple, para mí nunca lo ha sido, incluso desde el inicio.

—¿A quienes asesinaste? ¿Y por qué? Explicame todo porfavor —su frustración no hacía más que aumentar, incluso desde una sola llamada telefónica, aunque fuera a través de una pantalla, a kilómetros de distancia, podía adivinar sus gestos —. Lo necesito.

Suspiré pensando en como empezar:

—Todos se burlaban de mi en secundaria, aunque esa historia ya la conoces. Aguanté esa tortura, luego crecí y creí en la oportunidad de que alguien me amara, supongo que todos a esa edad somos demasiados ingenuos. No sabes cómo me sentí… todos me llamaban bicho raro o me golpeaban.

Aunque mi voz sonará débil me esforcé por mostrarla fuerte:

—Todo, cada pedazo de mi vida era planeado, el como actuaba delante de todos, como vivía, si, todo era un maldito plan, era algo que nunca me propuse cambiar, no hasta estos momentos.

—¿Pero por qué hacer todo esto? ¿Por qué no simplemente te esforzaste en superarlo? —me preguntó él, sonaba bastante asombrado en cuanto a todo.

—Para mi eso no era una tarea fácil. De todos modos este fue el camino que yo elegí, sola, sin ayuda de nadie, y espero consecuencias… es más, las esperé desde que pensé lo que haría. Solamente me fijé en los momentos en que ellos rompieron mi vida y alma en pedazos. Todo lo que en mi deterioraron me llenó de odio, y el odio me cegó —. Nunca había hablado tan enserio como lo estoy haciendo ahora, por esos mis ojos contenían lágrimas, y el peso de mis hechos me cargaban la conciencia, sabía que no volvería a vivir con paz, me sentía tan vulnerable ante la vida —. Sabes, ahora que lo pienso mejor, mi vida era una mierda desde que mi papá me expulsó de la suya. Ver a mi madre esforzarse y dejar su felicidad por mí y luego hacer todo lo que hice, estoy segura que ella es la única persona que no se merecía mi manera de ser… disfracé una vida de rosa cuando en ella no cabía más oscuridad.

Demonios OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora