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Hope no paraba de preguntar cosas sobre los últimos días con Herz, que por cierto, estuvieron de lo mejor. Ella se encontraba en la cama del hospital recibiendo su tratamiento y hablando conmigo.

Sosteniendo su mano y acariciando su cabello se veía tan feliz...la admiro mucho y se que ganará está batalla.

—Eres muy valiente—susurre y seguí acariciando su cabello.

Ella sonrió.

—Gracias por estar aquí, Sadie.

—Gracias por ser mi amiga.

Bese su frente y abrí mi bolso sacando la carta y ( galletas que preparo Herz).

—Aqui tienes tu premió.

Ella lo tomo casi sin ganas ya que estaba algo agotada, se relajó un poco en la cama y me miró.

—Tengo sueño—dio un pequeño bostezo—gracias por el premio.

Asentí y seguí acariciando su cabello.

Estuve a su lado hasta que se quedó dormida. Salí de la habitación y me encontré con su madre quien me dió las gracias y mientras Hope dormía nos pusimos de acuerdo para hacerle una fiesta de cumpleaños. La verdad es que me emocionaba pasar tiempo con ella así que me ofrecí a ayudar en lo que pudiera.

La madre de Hope me pidio que le ayudará con los bocaditos ya que comió de las de las galletas de Hope (que Herz preparó) así que cree que soy una buena cocinera.

No sé ni cómo se prende la estufa

Le dije que contará conmigo y que estaría hay el miércoles de la semana que viene.

Salí del hospital al despedirme de Hope sin despertarla y su madre. Las calles estaban poco habitadas así que decidí caminar un rato.

El clima estaba de lo mejor, un lindo día soleado pero cálido. Inspiré hondo y de repente me congelé al sentir unas frías manos tomandomé de los hombros.

Corre.

Y sin pensarlo dos veces comencé a correr. Y si me quieren robar, seguramente me mataran y venderá mis órganos, ¿Y si es caníbal? ¿Y si me come?ahhh que estoy diciendo. Debí venir con Elizabeth.

—¡Sadie!

Me detuve en seco al escuchar a Herz gritarme divertido.

Es una broma.

Me di la vuelta y ahí estaba. Llevaba puesto una camisa negra manga larga con unos pantalones grises y...¿Tenia lentes? Me acerque rápidamente y lo mire divertida.

—¿Que clase de lentes son esos?—fue lo primero que dije, recuperando el aliento.

—Primero que todo ¿Por qué corriste como loca? y segundo ¿qué clase de saludo es ese?—me mira divertido divertido.

Ladee con la cabeza y toque su cabello rojizo.

—Te está creciendo el cabello—cambié de tema, no le iba a decir que creí que era un asesino serial.

El soltó una pequeña risita inclinándose y besando mis labios rápidamente, cosa que me dejó sin habla, valla eso sí que no me lo esperaba.

—No lo he cortado últimamente ¿Te gusta?—al ver qué no dije nada y pude ver qué se sonrojó un poco—Oh, Sadie disculpa ¿No querías que te besara?

Solté una de mis risas escandalosas y el se relajo un poco.

—¡Herz está sonrojado¡—lo señale divertida—bobo si me gustó que lo hicieras.

Un solo corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora