—Desperto.
Fue lo que podía escuchar a lo lejos, una y otra vez. Era la voz de Hanna.
Abrí los ojos lentamente y pude ver a papá al lado de mi madre. Ellos se acercaron y mamá beso mi frente con los ojos cristalizados.
—El doctor dijo que te pondrás bien—fue lo primero que dijo y unas cuantas lágrimas cayeron por sus mejillas—tanta espera valió la pena.
El doctor no tardo en llegar junto a las enfermeras, quien me sacaron el tubo respiratorio.
—Tienes que respirar profundo pero en calma ¿De acuerdo?—me informa la enfermera.
Asentí e hice lo que me pidió, al hacerlo fue a como si al respirar todo mi cuerpo doliera.
Me queje un poco y el doctor llamo nuestra atención.
—Es normal que sientas malestar ya que tú cuerpo se acostumbra a tu nuevo corazón. Las siguientes semanas te quedarás aquí y las enfermeras te ayudarán en lo que necesites hasta que estés totalmente estable y pueda darte de alta.
—Muchas gracias doctor—papa agradeció en un hilo de voz—gracias por salvar a nuestro hijo.
—No habría podido si Herz se rendía, pero el es un joven muy fuerte y lleno de vida, sabía que podía con ésto y ahora lo está logrando.
Sonrei al escharlo decir aquellas palabras.
—Ahora les daré un momento a solas—agrego antes de salir junto a las enfermeras.
Mis padres no dudaron ni un segundo en acercarse y abrazarme junto a Hanna.
—Eres muy valiente y fuerte mi pequeño pelirrojo—dijo mamá con la voz entre cortada—Es...estoy tan feliz de verte bien.
Hice un esfuerzo por hablar aunque me doliera un poco valía la pena.
—L-los quiero.
Hanna empezó a llorar y esa fue mi debilidad para que me uniera a ella.
—¿Estas llorando?—preguntó una voz en tono burlón.
Mis padres se apartaron divertidos dejándome encontrar con esos ojos azules como cielo.
Mi chica rara.
Ella se encuentraba en la puerta de la habitación mirándome divertida. Llevaba puesto un suéter gris y pantalones holgados, traía un gorro de lana y se abrazaba a si misma con las brazos. Se veía hermosa.
Sus ojos seguian mirando fijamente los míos y juro que mi corazón se acelero por el simple hecho que me guiño el ojo y empezó a reír.
Creo que noto a mis padres ya que su cara se torno roja por completo y miro hacia todos lados.
—Señor y señora Wuilians disculpen mi falta de educación no...no suelo ser así....yo—miro el suelo avergonzada cuando mis padres empezaron a reír.
—No te preocupes cariño, ya los dejo solos para que se den sus besos apasionados.
Abrí los ojos como plato y ella soltó una carcajada.
—Solo bromeo—rio mientras papá negaba con la cabeza como si su mujer no tuviera remedio—aunque por si acaso les cierro la puerta con seguro.
De no haber sido porque me dolía todo con tan solo respirar la hubiera regañado por sinvergüenza.
Sonreí entre avergonzado y divertido.
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Un solo corazón
Romance¿Existe el amor a primera vista? Sadie es la razón por la qué creo que si. Sadie sufre de cáncer en el pulmón, una enfermedad que la aisló del mundo real, no conocía más que las cuatro paredes de su habitación. Hasta que se enamora de Herz, aquel ch...