—¡Cumpleaños feliz! ¡Cumpleaños querida Hope! ¡Qué los cumplas feliz!
Todos cantamos al unísono para Hope. Ella estaba tras la mesa con vestido verde pálido y sonriendo. Sopló las velas tras pedir su deseó y todos la felicitamos.
Estábamos en casa de Hope, todos reunidos incluídos mi padre con Bairon junto a Sara la cual ya tenía más pancita. Y no podía faltar mi pelirrojo. Herz me había ayudado con los bocaditos para la fiesta, preparo cakes, galletas, biscochos, entré otros.
En fin, todos no paraban de hacerme cumplidos, todo gracias a la madre de Hope que no paraba de decir que fuí yo quien preparó los bocaditos.
Si supieran que lo único que hice fue mirar a Herz cocinar.
Enbobada, claro.
Cuando empezaron a repartir la torta, no dude en ir a ayudar. Herz me siguió.
—Te estás llevando el crédito—comentá divertido.
—Tal vez un poco—tome un plato y comencé a repartir.
Y después de que todos tuvieran su torta, Herz y yo nos escabullimos en el jardín de la casa.
—Esta torta está buenísima—cierra los ojos y los abre satisfecho—¿No piensas probarla?
Me encogí de hombros.
—No me mires como un bicho raro, si te digo que no me gusta la torta.
Casi se atraganta y me mira extraño.
—En primer lugar, no eres ningún bicho, solo eres rara y en segundo lugar ¿Segura que eres de este planeta?
—Si Herz—puse los ojos en blanco—¿La quieres?—le ofrecí mi plato y el no dudo dos veces cuando ya se la estaba devorando.
—¿Cuál será mi regalo de cumpleaños, chica rara?
Uno muy cursi.
—Pues...te lo daré después.
—Despues de cenar con mis padres querrás decir.
—¿Qué?
—No te dije—me mira confundido.
—¡No! Cómo se supone que iré a cenar con tus padres Herz.
Deja su plató a un lado y se centra en mi.
—Escucha—toma mis manos y sonríe—solo es cenar por mi cumpleaños, mis padres no muerden. Luego seré todo tuyo.
Lo mire no muy convencida, ya que no sabía nada de que conocería a sus padres, aunque a su madre la vi una vez no significa que no me pondré tan nerviosa, siento que sería capaz de salir corriendo en media cena.
—Tranquila—añadió—les eh hablado mucho de ti, que es como si ya te conocieran.
Eso sí que me subió los ánimos.
—Esta bien.
Herz me pasó un brazo por encima de los hombros.
—Solo no seas tan rarita hoy.
—¡Oye!—lo empuje divertida—justamente estaba pensando en ponerme mi ropa ipermegarara.
—Supongo que te verás igual de hermosa—se alzo se hombros—asi como usas está —tomo las mangas de mi suerter mándala.
—¿Te estás burlando?—me levanté de golpe y el soltó una risita.
—Yo no—se hizo el inocente—solo digo que aunque uses algo gracioso siempre te verás igual de hermosa.
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Un solo corazón
Romance¿Existe el amor a primera vista? Sadie es la razón por la qué creo que si. Sadie sufre de cáncer en el pulmón, una enfermedad que la aisló del mundo real, no conocía más que las cuatro paredes de su habitación. Hasta que se enamora de Herz, aquel ch...