Reencuentros

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El portal se iluminó desde su interior, dando paso a los dioses que perecieron en el Ragnarok.

Hércules había sido el primero en atravesar el portal. Aunque no sabía la razón de su resurrección pudo ver a los humanos junto a Brunilda. Seguramente habían vencido, eso le alegraba en demasía.No obstante,  una figura llamó su atención sobre las demás, pese a su complexión pequeña en comparación con sus compañeros humanos, no había duda de que destacaba sobre los demás.
Su vestimenta, el color de su cabello y el movimiento de su cuerpo.
Dirigió su mirada al rostro del asesino, su rival, el mayor misterio de toda la humanidad: Jack el destripador.
Jack desde que se materializó el portal, no dejo de verlo. Quería ver si realmente los dioses cumplían su palabra y que aquel semidios regresara al Valahalla.

Ahí estaban, maldad y justicia representados en cuerpos de carne y hueso. Enfrentados pero sin la necesidad de luchar. Jack miró a su ex oponente y lo que vió lo dejo inmóvil y sin aliento. Hércules mantenía el mismo color que la última vez que lo vió. Esa tonalidad de amor hacia la humanidad.

-"realmente es un hombre terco" pensó el asesino con una leve sonrisa.

El siguiente era el tirano de los mares. Poseidón avanzó firme hacia delante, miró a sus hermanos que se acercaron a él.

- es bueno verte hermano- dijo Zeus tratando de ser cómico.
Poseidón lo ignoró y estrechó sus manos con su hermano mayor .

-Poseidon, bienvenido- dijo Hades.El dios de los mares asintió. Con una mirada rápida  entendió que los humanos estaban presentes, todo había acabado y ellos estaban recibiendo sus deseos.

Dirigió su mirada hacia los luchadores, buscando aquella escoria de espadachín que lo asesinó. Lo encontró cerca del padre de los hombres y también estaba mirándolo. Ámbar y zafiros se conectaron por un segundo. Poseidón deseaba matar a ese humano, no soportaría más humillaciones. Sasaki sabía que su rival lo odiaba a muerte, pero no tenía nada que perder. Si debía enfrentarse de nuevo a el en un duelo, lo aceptaría.

Sasaki hizo una reverencia hacia Poseidón, sin esperar nada. El dios, en cambio, sintió aumentar su ira. Sus emociones estaban por tomar el control de sus acciones. Realmente ese espadachín podía sacar lo peor de él, pero por alguna extraña razón, le interesaba ese valor. El podría matarlo, torturarlo por venganza, y aún más, mientras que ese hombre seguiría enfrentandolo, con una mirada firme sobre él.

Estaba a punto de acercarse hacia Sasaki cuando Zeus lo detuvo.

-No puedes matarlo, Poseidón. Al menos, no ahora - dijo amenazante.

Poseidón aceptó en silencio. Se alejó de sus hermanos para regresar a su palacio, ya tendría oportunidad de atacar al humano.

Saski solo observaba como el tirano de los mares se marchaba. Pronto tendría que enfrentarse a él si quería vivir tranquilo en el Valahalla.

Una noche (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora