De Sombra a Luz 2. De vuelta a la obscuridad.

Lluvia

Yisab

Pasaron más de siete meses desde que Bucky se había ido, la mudanza a la nueva base había sido demasiado divertida, Clint había regresado con su familia, la despedida con Thor había sido difícil pero sabía que debía irse, Rhodes estaba mucho más tiempo por aquí y Sam había llegado a vivir con nosotros definitivamente hace dos meses, él era especialmente divertido, Tony venía prácticamente todos los días, sin embargo había decidió tener su casa fuera de la base, había dejado un cuarto para mí en ella, algunas noches pasaba por ahí y me quedaba con ellos hablando con Pepper hasta la madrugada, Steve me acompañaba siempre por lo que la habitación de huéspedes había sido una idea perfecta.

Practicábamos todos los días, Steve estaba logrando una gran coordinación entre todos, Pietro venía de repente, tenía una habitación aquí pero nunca había pasado una noche en ella, quiso disfrutar del mundo ahora que sabía que su hermana estaba totalmente a salvo y llena de gente que la queríamos, me llamaba todos los días y enviaba fotografías del lugar del mundo donde estaba, se sentía mucho más tranquilo al dejar a Wanda con nosotros, ella tenía algo especial con Vis y se había convertido en mi confidente, muchas madrugadas habíamos pasado charlando junto con Nat, mi problema de azúcar había vuelto a depender de las golosinas pero estaba bajo control, y mi fuerza había disminuido un poco, había dejado de poder volar cuando Thor se había ido pero después de cuatro meses de mucho esfuerzo había logrado volver a estar en el aire, lo que definitivamente era increíble pues los entrenamientos con Wanda y Sam eran los más divertidos, Tony también me había empezado a entrenar junto con Rhodes, mientras que Nat y Steve mantenían mi condición en tierra lo que prácticamente me mantenía ocupada todo el tiempo.

Steve y yo habíamos generado una conexión distinta, era algo especial, lo quería demasiado y amaba su compañía, todo el tiempo libre estaba con él, ya que mis visitas a casa de Tony habían disminuido un poco pues había notado que no estaba tan bien con Pepper, él trataba de ocultarlo pero ya lo conocía lo suficiente, así que últimamente mi tiempo era de Steve, me recordaba tanto a Bucky, eran muy parecidos y a la vez muy distintos.

-Tengamos una cita- me dijo justo después de haber terminado el entrenamiento de esa tarde, me quedé sin moverme por un momento, no sabía que contestar, todos sabían que yo seguía esperando a Bucky, las palabras de Thor antes de irse vinieron a mi mente.

"No desperdicies tus oportunidades de felicidad por algo que no sabes si pueda pasar" me había dicho después de encontrarme en la azotea de la base una noche llorando, aun extrañaba demasiado a James, y tal vez tendría que empezar a plantear la posibilidad de que no regresara.

-Esta bien- le dije sonriendo -Estoy libre hoy-

-En una hora en la entrada, ¿de acuerdo?- Preguntó con una sonrisa enorme, asentí con la cabeza y se despidió de mí con un beso en la mejilla, prácticamente hacia eso siempre, lo vi salir del cuarto de entrenamiento el cual ahora era mucho más espectacular, seguí su camino y fui a mi habitación, esta era bastante diferente, demasiado grande pero Tony había dicho "Esto es ser una Stark, acostúmbrate" tenía una terraza aun más grande, la barda era un poco más alta pero Tony había tenido el cuidado de hacerla lo suficientemente ancha como para poder sentarme ahí, tenía grandes cristales en dos de las paredes lo que me daba vistas espectaculares a los bosques que rodeaban la base y el enorme espacio de jardín que había, estaba en una de las esquinas de la base por lo que tenía demasiado espacio, el baño era igual de increíble al anterior, la tina aun más grande solo me hacía recordar a Bucky cuando la veía, el closet era demasiado grande, sin duda Tony me había dado una habitación para dos personas.

Salí de la ducha después de un baño rápido, tomé los jeans con ligeras rasgaduras en las piernas, la blusa blanca de manga larga ajustada pero con detalles rojos brillantes al rededor del escote que era ligeramente pronunciado en forma de v, los deportivos con pequeñas piedras plateadas, sacudí mi cabello para dejarlo suelto, vi en el espejo cómo definitivamente el rosa había dejado de brillar desde hace tiempo, fui al armario por una chaqueta, me quedé en silencio mirando la chaqueta que Buck me había dado, no sería la mejor opción hoy, prácticamente estaba traicionándolo, sacudí la cabeza y cerré el armario que Tony había llenado con mi ahora enorme y muy costoso guardarropa, "de cualquier modo hace algo de calor", me dijo mi cerebro que ahora era uno de mis compañeros en muchas platicas en mi habitación.