De Sombra a Luz 2. De vuelta a la obscuridad.

Arribo

Yisab

Me quité la ropa y la puse en el cesto de basura, tal vez sólo debía usar mis trajes de ahora en adelante pues eran los únicos que protegían mi piel, decidí que lo mejor sería no adelantarme ni preocupar a las dos personas más importantes para mi que se encontraban afuera, me puse unos pantalones deportivos a juego con los zapatos deportivos negros que usaba, me puse una playera de industrias Stark, era la ropa que usaba cuando no salía del taller de Tony, tenerla puesta en cierto modo me haría sentir más cerca a él, limpié mi piel y toqué el brazalete para llamarlo.

-¿Niña?- me contestó Tony confundió -¿Por que estás despierta?, fue muy poco tiempo-

-No lo sé- dije seria negando con la cabeza -Tony, hay algo que me preocupa y que no te dije- continué seria, me miró preocupado esperando que continuara -Últimamente he sentido cambios a mi alrededor, Vis dijo que tengo mas fuerza, puedo sentir las cosas que van a pasar, mi cambio de sangre, el modo en que cure demasiado rápido, Tony- hice una pausa -Algunos de esos cambios ya los tuve...un poco de tiempo antes a la última batalla de mi planeta...es como si mi cuerpo se preparara para algo peor, y Vis lo está sintiendo también, la piedra trata de advertirle- le dije con voz baja, se quedó en silencio pensando mis palabras -Solo mantente alerta por favor- agaché la mirada y sentí una lágrima caer de mis ojos.

-¿Que más pasa mocosa?- preguntó.

-¿Lastimé a alguien?- pregunté con tristeza.

-Todos están bien, sin duda eres más fuerte y lo que sea que hagas con la mente dejó bastante confundida a Wanda pero se está recuperado, Vision la está ayudado, los demás estamos bien, sólo fueron algunos golpes pero sin duda tú fuiste quien salió más lastimada-

-No recuerdo lo que hice, mucho menos lo que le mostré a Wanda, siempre había podido recordar un poco pero esta vez solo recuerdo que todo se puso negro y después desperté aquí- dije poniendo mi mano en mi frente con frustración.

-Seguro tu zombie quedó igual de confundió- me dijo, entonces lo entendí, sabía que mis proyecciones eran capaces de hacer mucho daño y dejar a las personas atormentadas por mucho tiempo, si le había mostrado algo a James seguro lo habría lastimado.

-Te extrañaré- le dije mirándolo con una sonrisa.

-Yo igual mocosa pero tienes que recuperarte, quiero que estes en la boda sin preocuparme de que enloquezcas, estás en buenas manos, me pregunto a cual escogerás al final- me dijo divertido, subí la mano a mi collar y lo presioné a mi pecho. -Si, si siempre será el loco mayor, compórtate niña y enfócate en lo que debas hacer, tengo tu ubicación siempre, sabré si sales sin permiso- me dijo, guiño un ojo y colgó la llamada.

Me recargué en el lavamanos y respiré antes de salir, debía tranquilizar a Buck y esperar que el viaje fuera corto, no podía seguir perdiendo la razón así.

Salí y caminé hasta la cabina de pilotos donde estaban los dos sentados.

-¿Extrañas tu hogar?- me preguntó Steve sonriendo mientras señalaba mi playera -¿Un poco grande no crees?-

-Es un viaje largo capitán y quiero dar la mejor impresión cuando lleguemos- le contesté con una sonrisa, observé a Buck que veía hacia la ventana evitando mirarme, me concentré y proyecté el recuerdo de la última vez que estuvimos juntos en la azotea de la base, sacudió su cabeza y volteó a verme, le sonreí temerosa -Lo siento mucho cariño, sé que pueden ser aterradoras- le dije, él tomó mi mano y me jaló hacia él, me senté en su regazo y lo abracé por el abdomen pegando mi rostro a su pecho, tomé su mano de vibranium y la puse sujetando mi cintura. -Te amo James nunca lo dudes- le dije apretándome a él, subí la vista y proyecté el recuerdo de nuestro primer beso, él cerró los ojos y envié todas las sensaciones, el calor, el amor que sentíamos en ese momento, dejé ese recuerdo en su mente y sin saber cuando me quedé dormida.