De Sombra a Luz 2. De vuelta a la obscuridad.

Extraño

Yisab

El ruido de un fuerte trueno me hizo despertar de golpe, todo seguía obscuro así que seguramente no había dormido demasiado, saqué el celular de la bolsa del pantalón, 3:25 de la mañana, 39 llamadas perdidas, Dios, Tony estaría como loco, las llamadas eran de los teléfonos de todos, Tony y Steve encabezaban el número, salí de la tina y caminé a la azotea revisando el teléfono, marqué el único número del que tenía una sola llamada perdida.

-Hola linda- la voz alegre de Pietro me tranquilizó, al menos demostraba que no había una búsqueda global por mi.

-Hola, lamentó no haber contestado, estaba, tomando un baño, puede decirse- me reí muy bajo.

-No pasa nada, pero oye, deberías volver a casa tu papá esta como loco- se rió de la situación y caminé más rápido hacia la azotea -¿Donde estás?- preguntó.

-En la torre- contesté entrando en la azotea -Tengo que avisarle a Happy que repare esta puerta- me reí.

-¿Y qué haces ahí?- dijo al otro lado de la línea.

-Problemas de chicas- le contesté- Debo colgar tengo que salir de aquí antes que Tony estalle- dije recordando que la localización del brazalete estaba apagada y que desde hace mucho tiempo yo había quitado el rastreador de todos mis aparatos incluidos los celulares.

-De acuerdo, hablábamos después, te quiero linda-

-Te quiero guapo- me despedí de él como siempre lo hacía, el teléfono comenzó a vibrar de nuevo pero lo ignoré y lo metí al bolsillo del pantalón, un trueno en el cielo me hizo recordar a mi amigo rubio, lo necesitaba demasiado pero estaba quien sabe donde, di un salto y me puse en el aire, la lluvia comenzó a caer de repente con fuerza, era increíble mi suerte, dos veces volando con lluvia en un día, aumenté la velocidad pero la visibilidad era nula, presioné el brazalete para poder encender la ubicación pero de pronto algo me golpeó con fuerza y perdí el conocimiento.

Tony

-¿Que fue lo que le hiciste?- le pregunté a gritos a Rogers por décima vez en la noche.

-Nada malo- me contestó desde su lugar en la silla con el rostro entre las manos, no se había movido de esa posición en horas.

-Tony, tranquilízate ella regresará pronto- Natasha trataba de mantenerme calmado, pero algo me lo impedía.

-Viernes, ubicación S2- pregunté al aire.

-S2 desactivado señor- me respondió repitiendo lo mismo que las ultimas veinte veces que había preguntado.

-No entiendo donde puede estar, tiene millones de dólares en ese brazalete y lo tiene desactivado, en cuanto llegue le quitaré esa opción- Dije caminando de un lado a otro.

-Stark- la brujita del grupo me llamó desde la puerta, me hizo una seña con la mano para ir con ella, sacudí la cabeza y caminé en su dirección.

-Estaba en la torre- Me dijo en voz baja -Mi hermano habló con ella hace unos momentos, estaba saliendo de ahí-

-¿Habló?- su teléfono tampoco estaba dando su ubicación, ¿como podía haber hablado con ella?

-Es lo que dijo Pietro, hay que ir a buscarla- me dijo mientras movía nerviosa las manos.

-Viernes, ubica el celular de Yisabel- ordené.

-Ubicación desconocida- contestó

-Debió desactivarlo también- Steve dijo poniéndose de pie -Saldré a buscarla-

-Sabemos donde estaba, iré a buscarla, ustedes quédense aquí por si regresa- me di la vuelta sin escucharlo y fui directo por un traje, esa niña me volvería loco, en cuanto me puse el traje, fijé el rumbo a la torre, podía imaginar por qué habría ido ahí, el efecto zombie seguía moviéndola todos los días, solo esperaba que aun estuviera en ese lugar.