Rhadan

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Bucky

Todos voltearon a verme sin decir nada, el niño araña buscó la mirada de Stark de inmediato, mientras Steve me miraba arrugando la frente.

-Wakanda puede sanarla como lo hizo conmigo y está fuera de la jurisdicción de Ross, así que ella estará a salvo ahí, T'Challa la protegerá y yo estaré con ella en todo momento- les dije a todos que ahora tenían rostro concentrado, estaban pensando detenidamente mis palabras, miré a Yisab que agachó la cabeza sin decir nada, de pronto sentí que tal vez tenía que haberlo hablado con ella antes de proponerlo frente a todos.

-De ninguna manera- dijo Stark mirándome con rostro de muy pocos amigos -No dejaré que nada malo le pase ni que vuelva a estar lejos de nosotros-

-El Sr. Stark tiene razón, si alguien quiere lastimarla nosotros la protegeremos- Dijo el niño que se convertirá cada día en una copia un poco más tolerable de Stark, Yis puso sus manos sobre su boca, y rápidamente salió corriendo del lugar, me di la vuelta para seguirla pero la voz de Wanda me detuvo.

-Solo fue al baño, déjala que se tome su tiempo- dijo con voz de mando, la miré fijamente sin decir nada pero ella solo me devolvió la mirada cruzando los brazos sobre su pecho.

-Creo que la idea del sargento Barnes puede funcionar- dijo Fury llamando la atención de todos. -Será por un tiempo, mientras investigan todo lo qué pasó con ella durante su tiempo desaparecida, mantenerla lejos es lo principal-

Stark se dio la vuelta y comenzó a hablar directamente con él, Steve se unió a sus conversaciones y los demás formaron pequeños grupos haciendo lo mismo, fue cuando vi al niño molesto caminando hasta quedar frente a una ventana, caminé despacio hasta él y me puse de pie a su lado.

-¿Tú puedes decirme qué pasó después de que nos fuimos?- le pregunté directo en voz baja, el niño dio un pequeño salto asustado, parecía demasiado chico para estar envuelto en esta vida, pero supongo que nadie escoge el tiempo. -¿Como estaba ella?-

El chico se quedó mirando hacia afuera concentrado, su rostro tenía una pequeña arruga en la frente, estaba pensando si contestar o no, podía verlo.

-Por favor no le diga que yo sé lo dije Sr Bucky- Estaba asustado pero al menos hablaría, no tenía razón para estarlo el chico parecía no darle importancia pero era demasiado fuerte, pudo conmigo y con Sam en el aeropuerto pero al parecer no lo recordaba o no le importaba -Ella se molestaría conmigo y eso no me gustaría para nada-

-¿La quieres?- le pregunté tragando saliva y cerrando mi puño, esos estupidos celos que había desarrollado ante cualquier persona que se le acercara a Yisab me perseguirían por siempre.

-Es una gran amiga, aunque no pude conocerla muy bien, conectamos de un modo especial- me dijo sonriendo, pasé saliva de nuevo, "Tendrás que aguantar que alguien más la quiere" me dijo mi estupido cerebro. El chico agachó la cabeza y su rostro se ensombreció. -Ella la pasó bastante mal Sr. Bucky- comenzó a hablar mirándome serio -Se encerró en su habitación varios días, la señorita Natasha pasaba a verla al principio y prácticamente la obligaba a comer, el Sr. Stark me presentó con ella un día después que regresaron y me pidió visitarla todos los días, su cabello dejó de brillar y su fuerza era muy poca, en una ocasión le pedí que me mostrara sus poderes, ella levantó su puño pero no pasó nada, se echó a llorar de inmediato, siempre apretaba con su mano el collar que le devolvimos hoy, ella aún podía volar, me lo mostró sin muchas ganas pero quería ayudarla a poder avanzar- Suspiró un par de veces antes de continuar -Todo empeoró cuando Nat se fue, eso pasó una semana después, ella dejó de volar, y su rostro había perdido mucho color, durante todo ese tiempo ella no dijo una sola palabra, todos venían a verla tratando de ayudarla pero nada tenía efecto, él señor Stark le consiguió medicamentos y ella solo accedió a tomárselos cuando la señorita Potts se lo suplicó, todas las tardes venía a verla y hablarle de todo, en algunas ocasiones me sonreía pero su brillo se había escapado, el día que se la llevaron fue cuando escuché su voz de nuevo, salimos a la misión con la esperanza de que eso la ayudara pero todo fue peor, ella no tenía nada de fuerza para pelear y yo no pude hacer mucho, prácticamente su vida en los últimos meses había sido llorar y dormir todo el tiempo, comía muy poco y los medicamentos solo la hacían dormir más, no era una imagen muy linda de ver- Terminó con voz quebrada y pude sentir como una lágrima caía de mis ojos, aparté la vista de inmediato y limpié mi rostro, ¿Como pude romperla así después que ella me siguió sin dudar?, ¿Como podía decirle que la amaba si la lastimé de ese modo?, un ruido muy fuerte nos hizo voltear a la puerta sacándome de mis pensamientos, una barrera de metal estaba cubriendo la puerta del lugar, miré a Steve y luego corrí a la puerta, Yis aún estaba afuera.

De Sombra a Luz 2.   De vuelta a la obscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora