Trampa

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Yisab

Mis pies sentían el aire en ellos, mi cabello se movía chocando con mi rostro, las lagrimas seguían escapando de mis ojos, la vista de mi terraza era la mejor de la base pero todos esos árboles que tanto me gustaban ahora solo parecían estar ahí para recordar mi dolor, solo había estado con Bucky un día después de meses sin él pero haberlo perdido del modo en que lo hice y al mismo tiempo que a Steve había sido mucho más fuerte que todo lo que podía resistir.

-Dejaré esto aquí linda, baja cuando estés lista- me dijo Pepper mientras dejaba la jarra con agua y los medicamentos sobre la mesa tal como hacía cada día desde hace varios meses, escuché la puerta cerrarse detrás de ella, ya no esperaba respuesta de mi parte, pero siempre pasaba por aquí a tratar de hacerme hablar un poco sin éxito, escuché la puerta abrirse de nuevo, no era normal pero no me molesté en voltear.

-Es hora de que salgas Yisab- Tony caminaba en mi dirección hablando con mucha seriedad. -Baja de ahí- me ordenó al verme sentada sobre el barandal de mi terraza, no respondí, solo miré al frente como lo hacía hace tiempo. -Van a ser 5 meses ya niña, los medicamentos parecen no funcionar en ti, debes regresar a los entrenamientos, por favor solo háblame- me pedia Tony acercándose a mi, lo miré sin expresión por unos segundos y después giré la vista de nuevo. -Esto es demasiado Yisab, si no sales de este lugar tendrás que ir a ver a Fury- agitó la cabeza y salió de mi habitación rendido.

Bajé del barandal para ir por la pastilla que Pepper había dejado antes, la tomaba cada día con esperanza de que sirvieran para algo, era un alivio que Pepper estuviera de vuelta con Tony, había sido muy difícil al principio y ella definitivamente lo había salvado de nuevo, los dos primeros meses habían intentado hacerme hablar de lo que sentía pero yo no había dicho ninguna palabra desde que le pedí disculpas a Tony después de la pelea con Steve y Buck, llevé la mano a mi pecho al sentir de nuevo ese hueco, pensar en Steve era doloroso pero cuando los ojos de Bucky aparecían en mi mente era casi una tortura, mis poderes se habían reducido a saber pelear bien cuerpo a cuerpo, desde el día que regresamos a casa perdí la fuerza y mis poderes, y el día que Nat había salido de aquí había dejado de poder volar, el problema con el azúcar ya no importaba, no comía como debía y dormía el mayor tiempo posible por lo que parecía no afectarme más o ni siquiera lo notaba, el chico nuevo venía a verme todas las tardes, hablaba de su escuela y sus amigos, Peter era mi único contacto con el exterior, de vez en cuando lograba sacarme de la habitación y hacerme ver alguna película, era muy divertido y seguramente seriamos grandes amigos si yo no estuviera en estado catatonico la mitad de tiempo, Clint y Scott estaban en arresto domiciliario, Tony trató de llevarme con Barton un día pero me negué por completo y me encerré por tres días, volví a abrir la puerta cuando prometió no intentarlo de nuevo, Steve había sacado a Sam y a Wanda de prisión, Tony me lo informo a los pocos días de haber vuelto pero no sabíamos nada más, no tenía idea de donde pudiera estar Bucky ni si estaba bien, Vision estaba por aquí y se encargaba de observarme hasta terminar el plato de comida que traía tres veces al día hasta mi recámara, Rhody estaba recuperándose del accidente en la batalla y también pasaba de repente tratando de hacerme hablar, todo esto era demasiado doloroso y parecía que no mejoraría nunca, fui a la cama y me recosté abrazando mis piernas, volví a llorar como lo hacía todos los días y me dormí profundamente.

Tony

-Tienes que llamarlos Tony- Pepper me decía por tercera vez ese día.

-No puedo, ella se recuperará- mentí como todos los días, la verdad había empezado a dudar que Yisab pudiera volver a estar bien.

-No lo hará Tony, al menos no sola, Peter no puede hacer todo, con trabajo accedió a tomar los medicamentos que francamente solo la han hecho dormir más, necesitamos hacerla salir, no hemos tenido señal de Bruce ni de Thor, debes dejar que Pietro la vea o llamar a Rogers y Barnes, debemos ayudarla- Pepper caminaba de un lado a otro moviendo las manos frente a mi, estaba igual de angustiada por Yisab como yo, pero no podía llamar a Rogers y mucho menos a su compañero.

De Sombra a Luz 2.   De vuelta a la obscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora