Diario cap #10
Thomas:
Por dios.
Diane si es tonta.
¡¿Cómo no se puede dar cuenta que estoy loco por ella?!
¡¿Cómo no se puede dar cuenta que ella es mi estrellita?!
La que le da luz a mi oscuridad.
Se que tal vez Diane no quiere darse cuenta o simplemente no se a dado de cuenta, no se.
Ella tiene un gran parecido a la niña que me gustaba en el jardín de niños.
Recuerdo que siempre miraba el cielo en busca de una estrella por admirar.
Y yo me burlaba de ella.
Esa niña que estuve buscando todo este tiempo desde que volví a la ciudad, es ella.
Diane.
Definitivamente.
No se si ella me recuerde, pero estoy seguro que es ella.
Mi estrellita.
-¡Thomas, baja un momento a la sala por favor!-me gritó mi mamá desde la sala de estar.
Así que baje para ver para que me estaba llamando.
-Dime, madre.
-Dios, Thomas, limpia el sótano por favor-dijo mi madre.
-¿El sótano? ¿Pero si ya nadie sube allí?
-No me importa es una orden, ¿esta claro?
-Si, madre.
Dios, ahora tengo que limpiar el sótano ese de mierda porque a mi mamá quiso.
Genial.
A limpiar.
Así que busque la escoba y todo eso para limpiar y me adentre al sótano.
Cuando entre olía a guardado de tanto tiempo que nadie entra aquí, intente prender el bombillo del sótano pero estaba quemado, así que prendí la literna del teléfono, me coloque mis audífonos y comencé a limpiar.
En todo ese procedimiento de barrer, acomodar cajas y averiguar que había adentro no me estaba pareciendo tan aburrido, pero si cansador.
En eso que estaba acomodando cajas conseguí una caja con mi nombre, así que la abrí para haber que había adentro.
Cuando la abrí me conseguí con ropa de cuando estaba pequeño, mi primera camisa de fútbol con el número 7 cómo el de Cristiano Ronaldo, un balón de fútbol, un álbum de puras fotos mías y de mi hermana de pequeños, un DVD que me lo guarde en el bolsillo del pantalón para averiguar que hay en el, algunos de mis juguetes de pequeño, unos cuadernos y un diario.
En los cuadernos lo que había eran dibujos y escritos míos de chiquito, y en el diario.
Oh, mi diario.
Recuerdo que lo tenía desde los siete años hasta los trece, ya que después me pareció aburrido y ridículo escribir lo que me pasaba mi día a día.
Cuando vi las primeras páginas las comencé a leer.
21-05-2013:
Hoy fue un día cómo el de casi todos los días, mi papá otra vez me golpeó por no poder meter un gol. El dice que que así voy a aprender pero cómo, ¿a golpes? ¿o jugando? No se, ya el fútbol no me gusta la verdad, pero si dejo de jugar mi padre dejara de estar orgulloso de mi, si es que lo esta.
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Por ti hago lo que sea| EDITANDO
Подростковая литератураDiane Brown, una chica distraída y que siempre llega tarde a clases. Thomas Cooper, el chico nuevo ojos azules, guapo y jugador de fútbol. Nunca sus caminos se habían cruzado hasta que un balón los unió. Oh, ¿ya se conocían desde antes? Thomas sería...