Extra 3: Diario de Thomas.

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Thomas:

Tengo la leve sospecha que todos tenemos un propósito en la vida. Algunos están hechos para mandar, dirigir y vivir llenos de cosas por hacer. Otros viven libres, sin compromisos. Viajan, disfrutan de la vida y son felices. Y, por último tenemos aquellos que están perdidos en la vida, que no saben que hacer y están en busca de ello. Su pasión, su profesión, lo que llena su vida, lo que le da un significado valioso para no sentirse inútiles.

Cerré mi diario y lo guardé bajo mi almohada antes de irme a dormir.

Ayer mi mamá me había regalado un diario por el día de mi cumpleaños. Al principio me extrañó que entre varios regalos hubiera una simple libreta, ¿qué podría hacer con ella? ¿Dibujar? No es algo que sé me dé para nada bien, ¿escribir? Sería lo más probable.

Así que hoy la había utilizado por primera vez. Quería escribir algo interesante, y se me ocurrió eso.

Tal vez tener un diario no esté para nada mal.

Tal vez con ello pueda serle sincero.

Tal vez pueda decir lo que callo.

Tal vez... puede tener algo con lo que pueda expresarme.

☆☆☆

—¡Thomas! ¡Nicole!

Mi hermana y yo estábamos jugando en el porche con nuestro juguetes. Nicole soltó la muñeca que tenía y corrió al escuchar su nombre, yo, en cambio, opté por recoger primero los juguetes para después ir a ver que necesitaba mi mamá.

Al llegar a la sala mi mamá me miró y entendí todo automáticamente.

Mi papá vendría de visita.

Nicole estaba emocionada, vendría nuestro papá. Aunque en el fondo ambos temíamos por encontrarlo bebido o con estrés y lo quisiera pagar con nosotros.

Siempre era así, pero es nuestro padre no podiamos hacer nada al respecto.

—Thomas, tu papá vendrá a visitarnos unos días que logró pedir en su trabajo—asentí y me senté junto con Nicole, ella mantenía una sonrisa un poco tensa y jugaba con sus manos—. Llegará mañana, así que por favor, portanse bien y no lo hagan molestar, ¿vale?

—¿Crees que... mi papá estará feliz por mi A+ en el examen?—preguntó mi hermana, sus ojos reflejaban la ilusión de que le dijeran que si, que él estaría contento.

Yo asentí frenéticamente, pero no sabía si lo estaría.

Mi papá siempre ha sido muy exigente, no le gusta qué tengamos malas notas ni que seamos malos en nuestras actividades diarias, ni extracurriculares. Nicole está viendo modelaje, pero a ella no le gusta del todo, y yo practico fútbol. Aunque preferiría el basket, solo que a él no le gusta.

—¿Cuanto tiempo estará en casa?

—No sé, aunque dudo que dure más de una semana.

—¿Por qué no pudo venir antes? No pudo estar en el cumpleaños de Thomas.

Mi mamá la miró con ternura, yo me removi incómodo en el sofá.

Por ti hago lo que sea| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora