33| Por mi culpa.

224 31 1
                                    


Diane.

Diane.

Diane.

Diane, cielo, despierta—escuche a lo lejos, y me movieron el hombro para que despertara.

¿Que me había pasado?

Un ataque de pánico Diane.

Oh, demonios.

—Rose—volvió a llamar.

Era mi mamá.

—Ma-mamá...

—Hola cielo, ¿cómo estás?

—¿Tuve un ataque de pánico?

—Si, pero ya despertaste.

—¿Y Thomas? ¿Ya... des-desper-desperto?

—No Diane.

—Y todo por mi culpa.

—No digas eso.

—Claro que si mamá, ¡yo no tuve que haber hecho ese drama! ¡Tuve qué apoyarlo! ¡no importaba si no me decía! N-no tuve que ha-haber he-cho e-eso—dije, entre sollozos—¡FUE MI CULPA! mi culpa.

—No fue culpa tuya—dijo mi madre, seria.

—¿Me vas a decir que fueron cosas del destino?. O sea, ¿que quería que tuviera en coma? por favor...

—No, pero tal vez...

—¡¿Que madre?! Olvídalo, la culpa la tengo yo, y más nadie.

—Dios Diane, si eres cabeza hueca, tu no tienes la culpa de lo sucedido—y salió de la habitación, dejándome sola.

Thomas.

Thomas.

Era en lo único en que pensaba.

En el.

Su sonrisa, la cual se le formaban unos hermosos hoyuelos al sonreír, su voz, sus abrazos, su hermoso cabello castaño. La primera que lo vi en el jardín de niños, con una camisa negra con el logo de los vengadores, unos pantalones, zapatos vaqueros, ya que decía que algún día ibas a ser granjero. Y sus ojos azules.

Sus ojos que me hipnotizaron desde que los vi.

Y ahora... simplemente no los voy a ver.

¡¿POR QUÉ?!

¿Por qué a mí?

Quien debería estar en coma no es el, debería ser yo.

Yo, no el.

Si pudiera invertir los papeles, que tu estés bien y yo... quien esté en coma.

Lo haría sin pensar.

Pero... no

No es posible.

No lo es.

No tengo una barita mágica para hacerlo.

Para remediar lo sucedido.

—¿Diane?

Estaba tan profundamente en mis pensamientos que no me había dado que me estaban hablando.

Hasta que vi, quien era.

Era Nicole.

¡Oh dios!

Tragame tierra.

—¿Diane?—al ver que estaba congelada, perpleja por su visita, volvió a llamarme—, ¡¿Diane?! ¡NO me asustes!

La que esta asustada soy yo por tu presencia.

Por ti hago lo que sea| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora