Por ti hago lo que sea| EDITANDO

9| Muchas dudas al respecto.

9.

Diane:

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Después de que Thomas estuvo en mi casa me quedé con muchas dudas ¿Acaso él no confiaba en mi? ¿De quién estaba enamorado Thomas? ¿Será esa chica que salió en la foto abrazada junto a él? ¿Oh es alguien más? ¿Será que está enamorado de... mi? No, lo dudo mucho.

Pero puede ser.

Bueno.

Me quedaré con las dudas. Prefiero eso a descubrir algo que probablemente él no quiere compartir. Si no me lo dijo es porque hay una razón, para todo hay una razón.

Sacudí la cabeza, borrando aquellos pensamientos y buscando deprisa la otra converse negra. Mierda, ¿donde la había metido? Iba a llegar Nora y aún no estaría lista.

Nora era mi prima y era un año mayor que yo. Pero la pasamos genial juntas, podemos decir que parecemos casi hermanas.

Se las describo un poquito. Es más alta que yo, sus ojos son color miel y actualmente tiene el cabello teñido de amarillo, pero su color original de cabello es de marrón igual que el mio.

Ya yo estaba (por fin) lista con mis pantalones, sudadera negra, mis converse negras y mi cabello recogido con una cola alta.

Estaba revisando el instagram cuando comenzó a sonar el timbre de la puerta.

Era mi prima Nora con una gran sonrisa.

—¡Prima! Tiempo sin verte—me dio un abrazo de oso que de cosa me dejaba sin aire.

—Hola, Nora—la saludé con una sonrisa. La verdad era de que estaba feliz, tenía como dos meses que no la veía por los estudios y todo eso.

—¿Y cómo estás? ¿Bien?

—Si, y más ahora que estás conmigo.

—Aww—chilló dándome otro abrazo al cuál no pude negarme

—¿Nos vamos?—inquirí, buscando soltarme de su apretados agarre

—Si. Dios ¡tengo tanto que contarte!—y nos fuimos al auto.

Durante todo el camino estuvimos hablando sobre los estudios, este año ella empezó la universidad. Está estudiando fisioterapia ya que es una profesión que le ha llamado la atención desde ya hace un tiempo, también me dijo que tenía un novio desde hacía un mes.

Lo cual es raro porque mi prima no dura con los hombres por mucho tiempo, ya que solo los busca para divertirse, no para algo serio.

—¿Afortunado o desafortunado?

—Afortunado, todo el mundo que ha estado conmigo es afortunado con solo tenerme.

—Para mi son desafortunado—musité  en un tono divertido.

—¿Por qué dices eso?—me preguntó, alzando sus finas cejas.

—Porque solo los utilizas para divertirte—chaqueé la lengua.

—Bueno, pero si lo vemos en ese punto de vista también son afortunados también, no cualquiera puede hechar un polvo conmigo—contestó con simpleza, encogiendose de hombros.

Me ríe a un tal grado que solo me quedó negar con la cabeza, graciosa.

—¿En serió?—interrogué con incredulidad.

—Sabes que tengo razón.

—Mm—fue lo único que emití por mi parte.

—Bueno, bueno, y tú, ¿algún amor oculto?