Por ti hago lo que sea| EDITANDO

3| Chica guapa.

3.

Diane:

•°•°•☆°•°•°

Ya habían pasado unos días desde ese sueño que tuve, y me he topado unas cuantas veces con Thomas.

Si, ya me acordé de su nombre.

Bueno, en realidad fue porque me comenzó a seguir por instagram y al ver su perfil supe automáticamente que era él. Yo también lo comencé a seguir y me puse a ver una foto que puso en su historia.

Era el en la playa con una chica muy guapa abrazados.

¿Un momento? ¿una chica?

¿Será su novia?

Diablos.

Revisé su cuenta un rato más y después me salí de la aplicación.

No he tenido más sueños relacionados con él, pero recordé algo.

Y es que cuando estaba en el jardín de niños yo tenía un amigo de ojos azules.

Igual a él.

Fue antes de conocer a Ale, y la verdad que no lo conocí mucho porque no duró mucho tiempo en el jardín de niños. Aunque fuimos amigos cercanos. Al principio si tuvimos pequeños altercados, pero después nos volvimos amigos.

Tal vez por eso no lo recordaba.

Pero, ¿es él? ¿es el niño que conocí en el jardín?

Y la pregunta más importante, ¿él me recordará?

Estaba saliendo de casa apurada porque iba tarde, ni desayuné. Mi mamá no había dejado nada de comer hecho y a mi apenas me dio chance de bañarme y vestirme.

Ya comería en la cafetería del instituto.

Llegué un poquito tardé, pero con suerte la profesora me dejó entrar a clase. Pude botar todo el aire que tenía retenido.

Uff, estuvo cerca. Muy cerca.

Me senté en el único lugar libre, no me había percatado de quién tenía al lado. No hasta que me saludó.

Era Thomas, lo tenía justo a lado.

Que raro que el único asiento libre era justo al lado de Thomas. ¿Cosas del destino?

—Hey, Diane.

—Hola Thomas, ¿cómo estás?

—Bien, ¿y tú?

—Yo genial—se acercó un poco hacía mi y quitó una lagaña—. Por lo visto tú vienes de levantarte de la cama.

—Pues... la alarma no sonó—me excusé.

—Claro, la alarma.

—¡Es en serio!—chillé bajito—. La alarma no suena.

—Vamos a fingir que lo que dices es cierto.

—Lo es—me crucé de brazos.