11

22 6 0
                                    


Los días fueron pasando y como dijo Máximo, volvió a su trabajo para mantenerse distraído lo más posible mientras Bastián estaba enfocado en si trabajo pero sin descuidar a Máximo el cual se encontraba en México, lugar donde tuvo su último problema mediático después de una salida con sus amigos de ahí, por lo que estaba algo tenso sin contar el hecho de que este no le hablaba desde ayer, estaba por irse a unas fotos cuando su teléfono sonó, al mirar la pantalla ve el nombre del manager de Máximo lo que lo puso nervioso, tomó la llamada sin dejar de caminar.

Dime por favor que no se metió en problemas?...

No, Bastian, tranquilo el....

Entonces dime porque el idiota de tu amigo no atiende las llamadas?...

No mates al mensajero...- dijo al notar el enojo en mi voz.

OK, te escucho....

Aunque no lo creas, el dueño de la marca con el cual ceno dos noches atrás lo invitó a un retiro espiritual que dura un fin de semana por lo que no pudo llevar nada...

Cómo es eso?...- pregunté con desconfianza.

No se mucho, solo se que me canse de llamarlo y su familia no sabían nada, por lo que viaje aquí y al llegar al hotel donde está hospedado me encontré con que me había dejado una nota avisando dónde estaría...

OK, confiaré en ti...

Si, puedes quedarte tranquilo, yo no soy justamente el amigo que cubre sus problemas....

Es bueno saber eso, gracias por avisar, me quedo más tranquilo...

No hay porque, cuídate Bastian, adiós...

Adiós Nicolás...- la llamada se corta y a los pocos minutos me llega una foto pero no la abro porque llegue al lugar donde me tomarían las fotos y no puedo correr el riesgo de que alguien husmee en mi celular sin darme cuenta, lo bloqueo y lo guardo en mi bolsillo.

Los días fueron pasando algo tranquilos y lentos a la vez, pero una parte de Bastián estaba triste porque creyó que después de todo lo que pasaron se tomaría el tiempo suficiente como para enviarle un mísero mensaje o escribirle una nota para el aunque sea, pero no, por lo visto no es tan importante como él creyó y tal vez el beso que le dio solo fue eso, un beso que no significó nada para Máximo pero un montón para el. Hoy tenía el día libre y no tenía ganas de salir a ningún lado, por culpa de Máximo tenía los ánimos por el piso, por lo que se dio una ducha, se puso ropa cómoda que consistía en un pantalón negro deportivo y una remera negra haciendo juego, todo el cuarto tenía alfombra por lo que podía andar descalzo, se preparó un café y se paró frente al gran ventanal que tiene su habitación hasta que el timbre sonó, no esperaba a nadie pero tal vez era Lautaro que venia a comunicarle algo, cuando llegó a la puerta miro por la mirilla pero no vio nada, igualmente abrió encontrándose con un enorme ramo de rosas rojas.

 Hoy tenía el día libre y no tenía ganas de salir a ningún lado, por culpa de Máximo tenía los ánimos por el piso, por lo que se dio una ducha, se puso ropa cómoda que consistía en un pantalón negro deportivo y una remera negra haciendo juego, tod...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lo que sea por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora