Seducción Homicida °Kookmin°

5. El Elevador y El Vecino

Jimin caminó detrás de mí sin comprender. Trató de preguntarme si ocurría algo, pero yo lo ignoraba, haciendo que se quedara en silencio y muy confundido.

Llegamos a mi apartamento y subí al elevador. Estaba tan encerrado en mi nube de enojo que olvidé por completo mi claustrofobia. Jimin se detuvo afuera del elevador. Habíamos bajado por las escaleras, y sin duda temía subir así.

Vaciló unos segundos, porque, sin reparar en ese hecho, yo ya había pulsado el número trece, así luego entró apresuradamente.

Me hallaba fijando mi vista en las puertas, pero aun así me percaté de cómo Jimin se pegaba un poco a mí, con los ojos cerrados y respirando hondo.

Me di cuenta de que a pesar de que me sintiera inmune a la claustrofobia por mi tormenta de emociones, eso no me excusaba el haber permitido que el castaño me siguiera, ya que él si se vería afectado.

Traté de abrir la boca pero el elevador dio una fuerte sacudida que nos tiró a ambos al suelo y las luces y la música se apagaron.

- ¿Qué pasó? -preguntó la asustada voz de Jimin desde el suelo.

-Creo que se fue la luz...

- ¿¿Y cómo salimos de aquí?? -se lamentó horrorizado.

-Llamaré a Yong Joon -saqué el teléfono y buscando en mis contactos hallé su número, marqué y esperé unos segundos-. ¿Yong Joon? ¡Necesito ayuda! El elevador se atascó porque se fue la luz ¿habrá forma de que me saques?

Yong Joon dijo que me ayudaría, con rapidez y cortó. Yo suspiré aliviado y guardé el teléfono.

-Ya vienen a ayudarnos.

Traté de levantarme, pero Jimin me jaló del brazo impidiendo que me moviera. Lo miré con fastidio, aún seguía muy dolido por lo de Hoseok, pero todo eso desapareció cuando me devolvió una mirada muy preocupada.

- ¿Cuánto tiempo tendremos que esperar? -preguntó.

-No lo sé... unos minutos, un par de horas, todo depende si vuelve la luz.

Admito que el panorama tampoco me agradó, pero Jimin parecía horrorizado. Respiró hondo varias veces y cerró los ojos.

-Calma Jimin -le dije un poco preocupado por la fuerza con la que se agarraba de mi manga-. Saldremos de aquí dentro de poco, Yong Joon y Ji Sung nos sacarán.

-Tengo miedo.

Fue lo único que dijo, en forma de susurro. Se pegó contra una de las paredes del ascensor y se abrazó las piernas sin abrir los ojos.

Me sentí terriblemente mal. Mi claustrofobia no era nada comparada con la de él, y si le daba un ataque o se asustaba demasiado sería toda mi culpa.