O comes o te comen (parte 1)

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-Valeria no mires, pero Jordi viene hacia aquí- le susurró Kat a su mejor amiga.

A pesar de escuchar su advertencia, Valeria no hizo caso y no pudo evitar levantar la cabeza en dirección al joven chef y nada más verle, notó como sus mejillas comenzaban a calentarse.

"Es tan guapo que mi corazón está a punto de explotar"- pensó la chica.

-Hola chicos, ¿cómo lo lleváis?- preguntó Jordi sin prestarle atención a Valeria, algo que a la joven le extrañó bastante.

-Vamos bastante bien- contestó Hugo-. Valeria es una gran capitana.

Entonces, el joven chef posó su mirada en Valeria y le sonrió para hacerle entender que estaba haciendo un gran trabajo.

Mientras, en el otro equipo:

-Hola equipo- saludó Pepe al grupo-. ¿Qué tal lo lleváis?

-Estamos acabando el segundo plato, chef- contestó Raúl sin miramientos.

-¿Estáis trabajando mucho?- preguntó con curiosidad.

Todos afirmaron efusivamente salvo Isabel, la cual se sentía un poco cohibida en el grupo, lo que hizo que Pepe se acercara a ella.

-Isabel- la llamó con amabilidad-. ¿Qué haces que no estás cocinando?

Lo cierto, es que Isabel se encontraba en una esquina de la mesa con los platos preparados y sólo estaba limpiando los bordes.

-Es he pensado que sería mejor que me quedara aquí haciendo una buena presentación en los platos- contestó nerviosa.

Pepe sabía que aquello era mentira, y es que el motivo por el que Isabel no estaba cocinando era porque Raúl no quería que fuera una carga para el equipo, algo que entristecía mucho al chef porque sabía que Isabel tenía mucho potencial y no le hacía ni pizca de gracia que Raúl fuera el capitán del equipo y mucho menos que hubiera sido seleccionado para entrar en el concurso, pero debía ser imparcial.

-Oye Isabel, ¿por qué no vas a ayudar a tus compañeros con el postre?

-Pero debo hacerle caso a Raúl, es el capitán- contestó la mujer preocupada.

-No te preocupes, yo hablaré con él- le tranquilizó.

Así que, titubeando, Isabel se acercó a sus compañeras para ayudarlas a hacer el postre y nada más ver aquello, Raúl estuvo a punto de echarle bronca.

-Raúl- llamó Pepe justo antes de que el chico pudiera decir nada-. Me gustaría hablar contigo.

Al principio, Raúl estuvo a punto de decirle que no podía dejar la cocina, pero en cuanto vio la expresión del chef, se dio cuenta de que era mejor no enfadarlo.

-¿Sí, chef?

-¿Puedo saber por qué Isabel no estaba cocinando como el resto de aspirantes?

"Porque no quiero que una vieja me quite la posibilidad de ganar"- pensó el chico.

-He pensado que sería mejor que alguien se encargara de hacer una buena presentación de las elaboraciones- contestó con confianza.

-¿Y creíste que era mejor que Isabel hiciera ese trabajo?- cuestionó con un tono de enfado.

De repente, Raúl no sabía qué contestar, pues no quería que Pepe se enfadara con él porque si lo hacía, habría muchas probabilidades de que le echaran del programa.

-Isabel es una persona muy detallista y pensé que ella haría un gran trabajo- dijo con intención de salir del apuro.

-Me parece bien que te fijes en el potencial de tus compañeros, pero como capitán deberías ponerles ciertos retos para que así puedan ser conscientes de sus capacidades y competencias. Debes sacarles de su zona de confort, ¿ha quedado claro?

-Sí, chef.

¡A la orden, chef!- #PGP2023 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora