O comes o te comen (parte 3)

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Jordi no pudo evitar ver la expresión de tristeza de Valeria y es que sabía el cariño que le tenía a Isabel y aunque en su interior tenía muchas ganas de correr a abrazarla y consolarla, tuvo que contenerse.

Durante el trayecto de vuelta ningún aspirante dijo nada, pues los participantes del equipo de Valeria no sabían que decir, mientras que los del equipo de Raúl estaban aterrorizados por la prueba de eliminación, ya que solían ser muy difíciles.

Al llegar a la casa, todos se dirigieron a sus habitaciones menos Valeria, quien decidió ir a ver a Isabel para cerciorarse de que estaba bien.

-Adelante- invitó Isabel al oír la puerta de su cuarto.

-¿Puedo pasar?- preguntó la chica al asomarse.

-Claro que puedes entrar cariño- contestó la mujer con una sonrisa.

Tras entrar en la habitación, Valeria se fijó en que todas las pertenencias se encontraban esparcidas encima de la cama.

-¿Qué estás haciendo?- preguntó curiosa.

-Estoy recogiendo mis cosas, ¿me quieres ayudar?- preguntó sonriente.

-Pero aún tienes la prueba eliminatoria- comenzó a decir la chica con nerviosismo-. Podemos practicar ahora mismo, no puedes rendirte.

Mientras soltaba aquellas palabras, Valeria no pudo evitar llorar ante la idea de que aquella mujer a la que había empezado a considerar como su segunda madre tirara la toalla así porque sí.

Al ver lo destrozada que estaba, Isabel se acercó a ella y la abrazó.

-Claro que voy a hacer la prueba, tesoro- explicó-. Solo soy precavida.

Pero aunque Isabel intentara tranquilizar a la joven, Valeria sentía que una parte de ella se debilitaba.

-Vamos Valeria, deja de llorar- pidió-. No me gusta que estés así por mí. Yo he venido aquí para aprender y divertirme.

Al oír aquello, Valeria dejó de llorar para mirar a aquella mujer tan maravillosa a los ojos y en cuanto se miraron la una a la otra, sabían que ellas tenían algo que Raúl nunca tendría y era el compañerismo.

No supieron cuanto rato pasaron juntas recogiendo las cosas de Isabel, pero se percataron de la hora que era cuando Alex llamó a la puerta para informarles de que ya era la hora de irse a las cocinas.

Por la noche, todos los aspirantes fueron entrando a las cocinas hasta ponerse enfrente de los jueces.

-Muy bien aspirantes- comenzó Pepe-. Como sabéis vuestra prueba por equipos ha sido todo un peregrinaje en muchos sentidos.

-Ahora el equipo de Valeria ha ganado la prueba y llevan el delantal blanco, mientras que el equipo de Raúl porta el delantal negro- señaló Samantha.

-Mientras, los ganadores están exentos de la prueba eliminatoria, el equipo negro no tiene tanta suerte- contestó Jordi.

Raúl no tuvo ningún reparo en mirar a Valeria con odio, ya que consideraba que él era mucho mejor que ella y que si la sometía a mucha presión, acabaría por desplomarse y dejar el concurso.

-Ahora nos gustaría que los aspirantes con el delantal blanco subieran a la tarima mientras el resto de sus concursantes esperan para hacer la prueba- pidió Pepe con amabilidad.

Valeria, Kat, Hugo, Alex, Elena y Raquel no tardaron en obedecer al chef y subieron a la tarima, pero en vez de sentarse, optaron por apoyarse en la barandilla para ver mejor a sus compañeros, en especial a su querida Isabel, la cual les envió un beso.

-Veo que tus compañeros de ahí arriba te tienen mucho cariño, Isabel- dijo Samantha.

-Son como mis hijos- añadió con ternura.

-¿Vas a querer ganar por ellos?- preguntó Jordi con curiosidad.

-Me gustaría mucho- confesó.

-Pues entonces no nos demoremos más para empezar la prueba- contestó Pepe.

Dicho esto, todos los aspirantes se colocaron delante de sus cocinas antes de que los jueces les dieran instrucciones sobre lo que debía realizar en la prueba.

-Bueno aspirantes, ¿cómo os gusta la tortilla de patata?- cuestionó Pepe haciendo que los aspirantes se sorprendieran ante tal pregunta.

-Personalmente me gusta con cebolla- señaló Jordi.

-Así te va, tío- respondió Pepe con jocosidad-. Normal que las chicas salgan escopeteadas.

Todos los aspirantes se echaron a reír, pero lejos de enfadarse, Jordi levantó la mirada para fijarse en que Valeria también se estaba riendo aunque dejó de hacerlo en cuanto se percató de que la estaba mirando, pero lo que le sorprendió fue que le dedicara una sonrisa traviesa.

Por suerte, nadie se fijó en ese acto y continuaron explicando las reglas de la prueba.

-En esta prueba tendréis que realizar la mejor tortilla de patata de vuestra vida- explicó Pepe.

Los aspirantes con el delantal negro respiraron aliviados, pues les parecía una prueba de lo más sencilla.

-Pues van a tener que currárselo mucho porque a mí hay veces que no me sale la tortilla de patata- confesó Kat al lado de su amiga.

-Yo creo que no deberían estar tan tranquilos- señaló Hugo.

En cuanto Samantha les dio el tiempo de comienzo, todos corrieron a por los ingredientes.

Valeria seguía a Isabel con la mirada, pues le preocupaba mucho que no consiguiera ganar la prueba.

Al finalizar el tiempo, Valeria y sus amigos pudieron respirar tranquilos cuando vieron que Isabel había conseguido hacer la tortilla, la cual parecía tener buena pinta.

Poco a poco los jueces fueron llamando a los aspirantes para probar sus elaboraciones y al terminar, todos se colocaron delante de las cocinas donde a medida que llamaban a los concursantes, estos iban subiendo las escaleras para reunirse con sus compañeros.

Finalmente, los únicos que quedaron fueron Raúl e Isabel, los cuales estaban separados el uno del otro, mientras sus compañeros los miraban expectantes.

-Y el concursante- comenzó Pepe-. Que no sigue en las cocinas de Masterchef es...

¡A la orden, chef!- #PGP2023 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora