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Sentí unas pequeñas manos que me agitaban tratando de hacerme despertar y escuchaba como gritaba mi nombre con mucha fuerza yo todavia tenia mucho sueño no había podido dormir bien me quede toda la noche pensando. Abrí los ojos tratando de acostumbrarme a la luz que daba ese foco que iluminaba toda mi habitación, tome esas pequeñas manitas que me despertaban deteniendo sus movimientos.

— ¡PAPÁ! ¡DESPIERTA! — Ese último grito estuvo a punto de provocar que mi tímpano se rompiera, le puse mi mano en su boca antes de que lo volviera a repetir.

— Mami ya desperté, no tienes que seguir gritando. —

— Lo siento papá pera ya se está haciendo tarde. — Lo último volvió a gritarle cerré mis ojos resignado, mi mano fue hacia mi buro buscando mi celular que lo deje allí antes de dormir. Mire la pantalla tallando mis ojos para acostumbrarme a la iluminación de la pantalla, tenía razón mi hija ya era tarde. tome de los brazos con delicadeza y me impulse para levantarme. — Tienes que bañarte mientras te preparo el desayuno. —

Camine rápidamente a su cuarto en donde tenía un cuarto de baño pequeño. — Te lo dije papá y tú no querías despertar. — Hizo un pequeño puchero, la baje de mis brazos pero ella tenía sus brazos cruzados.

— Lo sé, tu tenias razon y no yo ahora por favor tienes que ayudarme. —

— Bueno pero me debes un chocolate. — Me dirigí al baño regulando el agua que salía de la regadera.

— Después de la escuela iremos por tu chocolate. — Afirme, mi niña saltó de felicidad y entró de inmediato al baño.

Corrí a la cocina y me dirigí al refrigerador tome la caja de leche dándome cuenta que ya quedaba muy poca esta tarde tendré que pasar a la tienda por una leche. Tome la caja de cereal y un plato para servir, deje todo para meterme ahora yo a bañar tenía que llegar a tiempo a la escuela de mi hija.

Juana es el nombre de mi hija la que tiene casi los seis años cumplidos en unos mese seria su cumpleaños, ella nacio cuando yo aun era muy joven al igual que si madre, los dos no nos conociamos bien, solo recuerdo que fue una noche de fiesta donde conoci a esa chica y con la cual tuve relaciones sexuales. Seis meses después de ese encuentro ella me contacto por redes sociales afirmando, nos quedamos de ver en un lugar y ahí es donde ella me confirmó que la niña que llevaba en brazos era mi hija. Yo al principio no creí en nada de lo que decía no tenía sentido por que yo recordaba haber usado preservativos pero los dos estábamos tan ebrios que no lo podíamos afirmar.

Yo pedí alguna prueba y se me concedió, lo que me terminó de confirmar que era cierto lo que decía. Nuestros padres no nos apoyaron, de hecho yo me tuve que ir de casa porque quería cuidar a esa niña que estaba a punto de nacer y hacerse responsable, me salí de la escuela para comenzar a trabajar en una pequeña empresa donde me daba un salario decente para poder mantener a la pequeña familia que estábamos formando.

Puedo afirmar que el día en que nació Juana fue el más feliz de mi vida, estaba tan emocionado que la cargue en mis brazos era tan pequeña que tenía miedo de lastimarla. Fue una bebe muy saludable a los días la dieron de alta junto a su madre y comenzamos una nueva vida.

Trabajaba desde que salia el sol hasta que se iba y la madre de la niña se quedaba en casa cuidandola pero creo que estaba tan concentrado en mi trabajo que no me di cuenta que yo era el único que luchaba y estaba feliz por la bebe.

Un día regresé de casa tarde a casa como todos los días, había algunas luces prendidas y se podían oír desde afuera los lloros y gritos de Juana, yo entré a la casa y a parte de mi hija no se escuchaba a nadie más en la casa. Al entrar a mi cuarto me di cuenta que mi hija estaba sola y nadie la estaba cuidando la cargue entre mis brazos y busqué a su madre. Pero solo me dejó una nota diciendo que esto no era lo que había soñado para su vida y que no quería tener que ver nada conmigo o con mi hija, afirmando que estaba destrozada. Así fue como me quedé solo con mi hija la espere durante días creyendo que regresaría pero ya han pasado cinco años, renuncié al trabajo y tengo trabajos de medio tiempo en los que me pagaban mucho menos. también teniendo que mudarse de lugar porque la renta era muy cara.

Love In ContractDonde viven las historias. Descúbrelo ahora