-10-

461 91 7
                                    

Desperté con el sonido de la alarma de mi celular, me talle los ojos y me estire para alcanzarlo lo había colocado en el mueble para apagarlo pero sentí que algo me sostenía de la cintura, levante la sabana para encontrarme con el brazo de alguien gire mi rostro encontrándome con el rostro de Slime que estaba todavía dormido su respiración era muy relajada así que con cuidado quite su brazo para pararme.

Era muy temprano todavía, no sabía a qué hora tenía que despertarse el, olvide preguntarle anoche mejor fui a buscar a mi hija para levantarla y que se alistara.

Entre a su cuarto que era iluminado por una lamparita en forma de patito, me acerque a su cama para poder acercarme para hablarle.

— Mi niña ya es hora de despertar. — La moví un poco, ella comenzó a abrir sus ojos lentamente.

— Quiero dormir un poco más. — Se volteó pero yo la volví a mover.

— Anda, mami no quiero que se haga tarde. — Ella se incorporó con los ojos hinchados de dormir, solo me miró.

— Ahora voy papá. — Le di un beso en su cabello y dando una última caricia en su cabello, salí de su habitación para que se comenzará a alistar, llegue a la cocina para preparar un desayuno para todos y su lunch.

Cuando estaba todo listo fui a mi habitación encontrándome con un Slime que todavía sigue dormido solo que ahora se movió un poco por el ruido de la puerta, trate de no hacer ruido y tome mis cosas para bañarme.

Termine de bañarme y me puse mi ropa dentro del cuarto del baño, no quería encontrarme con Slime o me viera desnudo cuando estaba listo salí con la toalla de baño sobre mi cabello que estaba húmedo, me encontré con el ojiverde que estaba sentado viendo su celular.

— Buenos días. —

— Buenos días, perdón por quedarme dormido. —

— No te preocupes, te veías cansado y no quería despertarte. — quite la toalla y fui a mi mueble para tomar un cepillo para peinarme.

— Gracias por eso, la verdad es que dormí bien. — Yo termine de peinarme y vi la hora tenía que apurarme.

— El cuarto de baño está listo puedes ocuparlo para refrescarte hay una toalla y todo lo que necesites. — Iba a salir de la habitación pero él me tomó de la mano y me acerco solo para abrazarme su cabeza quedo en mi abdomen. — Tengo que ir con mi hija se hará tarde.

— Sí, pero quería hacer esto antes de que me lo negarás. — Se alejó y sin decir nada se dirigió al baño.

Fui a la cocina donde ya estaba mi hija esperándome en la cocina donde ya estaba comiendo lo que le preparé. — Ten papá. — Extendió unas liguitas y le hice un peinado mientras ella estaba concentrada.

— Ya guardaste todo en tus mochilas, no quiero que nada se te olvide. —

— Está todo listo. — Cuando termine de peinarla con algunas tranzas, ella siguió desayunando yo tambien me hice un bocadillo.

— Buenos días. — Saludo Slime a mi hija quien lo miro asombrado.

— Hola, ¿hoy irás conmigo a mi escuela? — El se quedó parado, su cabello seguía húmedo y tenía la ropa de ayer.

— Me encantaría pero ya me están esperando, tengo que ir a mi casa y cambiarme pero tal vez en la tarde nos podamos ver. — Se acercó a ella y le dio un abrazo. — Nos vemos luego princesa . —

— Adios, te espero cuando termine mi escuelita y podríamos comer como ayer. — Yo me acerqué a él dirigiéndonos juntos a la salida.

— Oye no quieres algo de desayunar o algo. —

— No, gracias tengo que ir a cambiarme por que tengo junta además que ire a pasar al banco para pagar todo lo que te prometi. — Fue extraño después de años no tendría ninguna deuda y eso me hacia que tuviera muchas emociones encontradas.

— Se que no te lo agradecí bien, pero muchas gracias no sabes lo importante que es esto para mi y para mi hija, siempre estaré en deuda contigo. —

— Ya sabes como lo puedes pagar. — Me guiño el ojo, yo rodee los ojos no se podía hablar bien con este tipo porque decía alguna referencia sexual.

— Estoy al tanto del precio que tengo que pagar por todos tus favores que estas haciendo por mi. — Slime miró en dirección a mi hija y después de segundos me tomó del cuello acercándome a él para darme un beso.

El beso era brusco con movimientos rápidos no podía seguir el ritmo pero deje que siguiera hasta que él tomó la decisión de separarse.

— Ahora si tengo que irme, te avisaré si nos vemos hoy para que nos veamos en tu trabajo y quiero que estés atento a tu celular, no quiero estar esperando. — Había veces que Slime era muy tosco con sus palabras o su tono de voz era agresivo al punto de sentirme amenazado no tenía que olvidar que él era un traficante y que lo más seguro es que actuaba así todo el día.

— Estaré atento. — Abrí la puerta y él salió pero antes volvió a darme un beso pero esta vez solo fue un toque rápido.

— Adiós. — Él se alejó, en las escaleras ya lo esperaban sus empleados con lo que parecía un café en mano, los miré y volví al interior no quería nada que ver con ellos. Después de eso, al terminar todo y estar listos, lleve a mi hija a su escuela donde le desee lo mejor para su día escolar y dirigiré posteriormente a mi trabajo.

Love In ContractDonde viven las historias. Descúbrelo ahora