-15-

440 83 27
                                    


Me desperté al sentir algo me tocaba el rostro no podía abrir los ojos por el sueño que tenía, llevé una de mis manos para quitar ese cosquilleo pero sentí una mano que inmediatamente se entrelazo nuestros dedos así que inmediatamente abrí los ojos tratando de adaptarme a la luz.

— Buenos días, creí que nunca te despertarías. — Siempre estaba acostumbrado a despertarme a las cinco o seis de la mañana todos los días.

— ¿Qué hora es? — Me incorporé sentándome buscando mi celular.

— Son las ocho de la mañana, he pedido que te preparen el desayuno. — Me giré a verlo no entendía su comportamiento, estaba actuando tranquilo como si ayer no hubiera estado a punto de golpearme.

— Ahora desayuno, quiero ir a ver a mi hija que ya debe de estar esperándome. — Estaba por levantarme pero Slime me lo impidió jalandome a la cama y tomó por la cintura para que no me moviera, él ya se había cambiado de ropa listo para ir al trabajo pero no traía su saco.

— Solo quedate un momento, le pedí a la ama de llaves que me avisara si se despertaba y que le tuvieran desayuno preparado. — Se acercó a mi rostro y comenzó un beso entre los dos yo no me movía solo dejé que hiciera lo que quisiera, dejó caer su peso sobre mi tratando de no aplastarme. Cerré los ojos con fuerza tratando de pensar en algo más que no sea que él me estaba besando, estaba mi cuerpo rígido y de repente el ojiverde se alejó de golpe de mi haciendo que abriera mis ojos. — Seguirás con esa actitud de mierda. —

— Lo siento, es que acabo de despertar y sigo cansado. — Desvié mi mirada, quería irme pero él siguió acariciando mi rostro.

— Se que te molesto mucho lo que hice, se que te tengo que pedir perdon no debi de hacer eso pero no quiero que nada te desconcentre tu trabajo, yo solo quiero que estes conmigo y el trabajo te quita tiempo. — Yo no respondí, solo tenía que tener en mente que esto era lo mejor para mi hija. — Perdoname, no quiero que estés molesto conmigo. — Me miró tratando de tranquilizarme dando caricias en el cabello y me dio un pequeño beso en los labios. — No volverá a pasar esto, pero tú también tienes que hacerme caso cuando pido algo. —

— Así será. — Slime siguió con un beso y ahora si lo segui no quería seguir peleando mas, si le seguía la corriente me dejara de molestar, llevó su mano a mis piernas dándoles un apretón que provocó un gemido que aprovechó para meter su lengua en medio del beso. Llevé mis manos a sus hombros apretando la camisa que tenía puesta, el beso cada vez tenía mucha más intensidad.

— Tenemos que parar porque querer hacer algo más y en cualquier momento puede despertar a tu hija. — Se levantó con cuidado y los dos fuimos al cuarto de baño para lavarnos los dientes cuando terminamos me tomó de la mano para ir a la parte de abajo donde ya nos esperaba un desayuno. — Ve por tu hija, no quiero que se le enfríe el desayuno. — Yo asentí, iba a caminar pero él me detuvo para darme un último beso y después me dejó ir.

Fui a la habitación de mi hija donde todavía seguía dormida, le hable con cuidado y se despertó poco a poco. — Mami ya es hora de desayunar, ve a lavarte los dientes te espero en la cocina. —

— Papá, te puedo preguntar algo. — Tenía su cabello algo despeinado, fui por una liga para hacerle una coleta porque le incomoda al momento de comer.

— ¿Qué pasó mami? — Le comencé a peinar el cabello.

— ¿Viviremos aquí para siempre? Porque me gusta pero también me gusta estar con la tía Rivers y el tío Aldo los extraño mucho ahora quien va a jugar conmigo a la comidita. —

— Si ahora viviremos aquí pero siempre que quieras podríamos visitar a tus tíos, ve a preparate. —

— Sí papá. — Camino en dirección a su cuarto de baño, salí para dirigirme a la mesa donde Slime ya estaba sentado, estaba atento a su celular no lo quise interrumpir y me senté a su lado donde estaba un plato vacío frente a mí había otro que suponía que era el de mi hija.

Love In ContractDonde viven las historias. Descúbrelo ahora