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Seguía molesto había llegado a mi casa después de dar un par de vueltas no quería que mi hija me viera en este estado, llegue a mi casa y no quise hablar con mi amiga que ya me esperaba solo le agradeci por ayudarme pero no quise nada más, tomé a mi hija en brazos junto con una mochila donde coloque un suéter y algo de comida por si necesitábamos en el camino no sabía a donde ir pero la verdad es que no quería estar en el departamento más sabiendo que los empleados de Slime vendrían a buscarme.

Comencé a caminar sin rumbo alguna mi hija me preguntaba dónde iríamos pero ni yo estaba seguro de dónde ir hasta que fui a parar hasta que llegue a un cine donde anunciaban algunas películas de estreno había una infanti asi que decidi entrar junto a mi hija para distraernos, apague mi celular para poder entrar. Cuando terminó la película ya era tarde, después de eso fuimos a comer una hamburguesa, unas malteadas y pasamos un buen rato los dos juntos.

Cuando terminamos fuimos por un helado y caminamos hasta el departamento después de esto me sentía un poco más relajado olvide por un momento tendria que ahora la manera de conseguir otro trabajo para poder pagar todo lo que le debería para romper el contrato que firme oi hacer uno nuevo, me sentías cansado lo mas seguro es que llegaría a dormir y ya después solucionaría todo lo que paso el dia de hoy al igual que mi hija ya se veía cansada.

Llegamos al departamento y Juana estaba cansada la cargue lo que quedaba del camino se quedó dormida mientras llegábamos al departamento, subimos las escaleras hasta llegar al piso, abrí la puerta y llevé un gran susto al punto de gritar.

En la sala se encontraba sentado Slime junto con algunos de sus empleados algunos ya los conocía y a otros no. — Buenas noches, ¿Dónde estabas? llevamos esperando desde hace horas. — Podía notar que todos estaban serios, mi cuerpo empezó a temblar por el miedo que tenía en ese momento, quería correr pero mis piernas no se movían. — Cierra la puerta creo que es momento de hablar. — No le hice caso, uno de los guardaespaldas de Slime se acercó y cerró la puerta tras de mí, yo abracé a mi hija con más fuerza.

— Ven siéntate solo vamos a hablar. — Slime señaló el lugar que estaba al lado de él.

— No... quiero sentarme. —

— Ve a dejar a tu hija a su habitación para que podamos hablar. — Asentí y caminé a la habitación de mi hija donde la deje dormida y salí cerrando la puerta con seguro no quería que le pasara nada.

— ¿Dónde estuviste? Hoy te estuve esperando te mudarás hoy a nuestro departamento y quería que pasaramos todo el dia juntos.

— Yo.. estuve con mi hija... Quise salir con ella a solas. — Él se levantó del asiento donde estaba acercándose a mí y tomándome fuerte de los brazos.

— ¿Por qué no contestaste mis llamadas? No tienes ni idea de lo que me enoja estar esperando. — No se de donde me salió el valor pero me negué.

— No quería verte, ¡¿por qué mierda hablaste a mi trabajo diciendo que yo me vendía por dinero?! Te odio tanto, sabes lo que me esforcé para poder tener ese puesto quisiera golpearte en este momento. — Le di un empujón fuerte tenía tanto coraje que no me importo que alguno de sus empleados se metiera porque seguían en el lugar a la espera de órdenes. — Sabías que me gustaba el trabajo, quiero cancelar el contrato que hicimos, no quiero tener nada que ver contigo, arruinaste mi reputación dejándome como un cualquiera. — Me tomó del cuello con fuerza y me empujó contra la pared provocando un quejido.

— No te atrevas a alzarme la voz, entiende que yo soy dueño de tu vida y si el día de mañana quiero dejarte sin nada así será. — Trate de quitar su mano de mi cuello dándole algunos golpes pero él no se movía ni un solo centímetro y apretaba más su mano. — Ahora mismo ellos se llevarán todas tus cosas y si pones resistencia no me importa destruir todas las cosas que tienes. No me importa tu estupido trabajo ahora solo tu prioridad seré yo y tu hija. — Acercó su frente a la mía y su mano se quitó de mi cuello para dirigirse a mi mandibula donde la apreto, mi cuerpo aun no paraba de temblar no podía dejar de pensar en que mi hija estaba en el cuarto y que le podían hacer algo así que ya no quise decirle nada así que solo le daria la razon por que esto tenía que pasarme a mi.

— Haré las maletas solo dame un momento. — Pero Slime no me soltó seguía reteniéndome, lleve mi mano a su rostro dándole caricias tratando de calmarlo pero no servía de nada.

— Sabes, creo que cambie de opinión ahora mismo nos iremos ahora y no te llevaras nada de esta casa. Estoy tan molesto que solo quiero ir a descansar, te compraré ropa nueva mañana, asi que ve por tu hija y nos vamos. — Me empujó provocando que cayera al suelo, lo mire y le indico a sus empleados que se retiraran, yo me levante con cuidado me había dolido la caída para dirigirme al cuarto de mi hija donde tomó su mochila y coloque todos sus libros o cosas que ocupaba para la escuela que no era fácil de conseguir junto con algunas mudas de ropa, cuando tuve todo listo tome a mi hija y tome una cobija para taparla.

Salí y ya me esperaba Slime, no había nadie en la sala, baje mi mirada, no quería verlo a la cara, me tomó de la muñeca y me jalo hacia la salida. — Vamos, ya nos están esperando. — Él salió y yo lo seguí detrás iba demasiado rápido que algunas veces me hizo tropezar o casi caer en las escaleras cuando bajamos ya nos esperaban en camionetas donde subimos.

Todo el camino fue en silencio, yo traté de estar lo más alejado de él pero se acercó a mi y no soltaba mi muñeca si seguía así podría lastimarme.

El camino lo sentí muy largo más de lo que era, ya quería estar fuera de la Camioneta sentía que me asfixiaba, al llegar a los departamentos entraron enseguida al estacionamiento y Slime salió junto a mi me guia al elevador donde oprimio el boton al departamento.

Cuando llegamos por fin me soltó Slime yo me dirigí enseguida al cuarto de Juana y la deje dormida en su cama salí del lugar y fui a la habitacion que compartia con Slime me di cuenta que la luz de la cocina estaba enseguida lo que decía que el estaria ahi, corri a la habitación y me puse una bata de las que había y me dormí no quería tener que soportar hablar con Slime. 

Love In ContractDonde viven las historias. Descúbrelo ahora