Love In Contract

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Desperté al escuchar la alarma de mi celular, abrí los ojos y me di cuenta que me quedé acostada con mi cabeza en su pecho, lo miré pero él seguía dormido. Giré un poco mi cabeza y también mi hija seguía dormida, si no fuera por la escuela la dejaría dormir más tiempo pero no quería que faltara.

Traté de levantarme pero sentí la mano del ojiverde aferrándose a mi cintura, con cuidado la tome para tratar de no despertarlo pero no funcionó. Vi como sus ojos se abrían hasta encontrarse con los míos.

— Descansa un poco más, tengo que llevar a mi niña a la escuela. —

— ¿Tardarás? — Hablo con una pizca de timidez.

— No, solo la dejaré en la escuela y vendré inmediatamente aquí. —

Él asintió y volvió a cerrar los ojos, tome en brazos a mi hija para llevarla a su habitación para alistarse, yo le hice el desayuno y algo para llevar a su escuela.
Mi hija no tardó tanto cuando regresó, cuando estuvo lista salimos y ya nos esperaba el chófer.

Llevé a mi hija de regreso, entré al departamento y no encontré a nadie en la cocina ni en la sala.
Lo seguro es que Slime seguiría dormido anoche nos quedamos un buen rato besándonos, yo fui el que comenzó pero él no quería parar estuvimos unas cuantas horas hasta que nos quedamos dormidos.
Comencé a preparar el desayuno, en mi mente solo podía pensar en lo que dijo anoche : Desde mañana podrás ser libre, dejaré que te vayas si así lo quieres ya pague todas tus deudas y si quieres te conseguiré un trabajo donde ganes lo bastante para no tener que preocuparte. No quiero retenerte y que sufras por mi temperamento o por mis negocios, no quiero ponerte en riesgo a ti y a mi princesa.

Podía dejar atrás los malos tratos de él y su familia tenía la oportunidad de que mi hija y yo pudiéramos rehacer nuestras vidas en algún otro lugar. Tal vez podría mudarme a otro país dejaría atrás también a mis amigos pero ya no me quedaba nada en esta ciudad a lo que aferrarme.
Había perdido mi trabajo, mi casa y mis amigos cada vez los estaba alejando por no poderles decir que era lo que me estaba pasando. Y me sentía un muy mal padre, había hecho esto para darle un mejor futuro a mi hija pero solo estaba consiguiendo ponerla en peligro y que la pudieran lastimar.
Ayer en la noche salió bien porque Slime nos defendió pero qué hubiera pasado si su padre o Foolish tuvieran otra arma a la mano. Podríamos salir heridos, solo la idea de que alguna arma apuntará a mi hija hacía qué mis piernas se sintieran débiles y me sintiera morir.

Escuche el ruido de alguien caminando y me gire encontrándome con un recién despertado Slime qué venía bostezando con el cabello desordenado, ya tenía sus lentes puestos pero aún veía un poco sus cansados ojos.

— Buenos días, siéntate ahora te llevaré el desayuno. — Ya estaba a punto de acabar, prepare pan francés, pique fruta para ponerle yogur y puse la cafetera. Le di la vuelta al pan que tenía calentando en la sartén cuando sentí las manos de Slime abrazándome.

— Creí que irías a acostarte junto a mi, quería poder abrazarte un poco más antes de que te vayas. — Slime ya suponía que hoy me iría del departamento se escuchaba algo triste.

— Tengo todavía qué hacer maletas y pensar a dónde iré. —

— Si quieres puedo comprarte algún departamento o casa en donde tú quieras. — Su cabeza la recargo en mi hombro, yo lleve mi mano a su cabello.

— Creo que ya he recibido muchas cosas tuyas no quiero sobrepasarme. —

Slime me abrazó con más fuerza tratando de que el tiempo se detuviera en este momento, no sabía qué era lo que podía estar pensando en este momento pero creo que esto era lo mejor para los dos, yo le estaba causando muchos problemas con su familia y era lo que menos quería.