Love In Contract

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Por fin había llegado el gran día, hoy es el cumpleaños de mi hija todo había quedado a la perfección gracias a los esfuerzos qué hizo mi suegra.

Invitamos a muchos de sus compañeros de l escuela para que ella pudiera festejar con ellos y de familia solo éramos solo nosotros. Slime invitó a algunos de sus socios qué tenían hijos casi de la misma edad, no estaba convencido de esa decisión pero deje que los invitará.
No estaba muy convencidos de mi relación con Slime pero quería que le dieran una oportunidad de conocerlo.

Él también hizo un esfuerzo en dejarme traer a mis amigos, todo era muy extraño para ellos habíamos dejado de estar en contacto pero después de un café y una plática que duro mucho entendieron todo.

No les conté los malos ratos que pasé porque sabía que no querían venir a la fiesta y mi hija quería ver a sus tíos.

El lugar que rentamos era un hermoso jardín qué tenía una gran pista de baile, tenía un arco hecho de flores y todo el ambiente era mágico. Desde que vimos el lugar decidimos que este era el perfecto, era un lindo lugar donde a mi hija le gustó.

Mi suegra contrató a un grupo de personas que se encargaba de tocar música clásica todo el tiempo, no era mucho de mi gusto pero lo hace lucir más sofisticado y no dude en su decisiones. Las mesas estaban distribuidas por todo el lugar para que fuera cómodo para todos, había una mesa de postres donde había todo tipo de cosas y también un lugar especial para regalos estaba repleta.

Hace un año en su cumpleaños recuerdo que no me alcanzaba el dinero para darle un regalo, había pagado su colegiatura y me quedé sin nada así que salí a vender algunas de mis pertenencias.

Y logré comprarle un peluche que no era la gran cosa, mi hija me había pedido comprarle demasiadas cosas pero no lo logré ese día me sentía tan desanimado pero cuando mi niña abrió su regalo es como si le hubiera regalado el juguete del momento.

Amo ese peluche, todas las noches dormía con él hasta que por ser de mala calidad el peluche se rompió.

Camine en dirección a mi hija que estaba jugando jugando con sus amigos. Mi hija tenía un lindo vestido verde, tenía puesta una corona de flores de tonalidades verdes y blancas, su cabello estaba acomodado para que sus rizos lucieran bien.

— Mami, ya es hora de cortar el pastel. —

— Vamos amigos, a comer pastel. —

La tome de la mano y les informe a sus amigos que me siguieran, caminamos al centro del lugar donde todos la esperaban, ella se colocó frente al hermoso pastel qué estaba adornado con muchas flores como ella lo pidió, era de sabor chocolate.

Todos nos reunimos y Slime se acercó a mí tomándome de la cintura para comenzar a cantarle feliz cumpleaños al unísono.

— Luce realmente hermosa nuestra princesa. — Mire hacia un lado y pude notar como brillaban los ojos de Slime de felicidad de ver a su niña cumplir años.

— No llores, por favor. —

— No se si pueda evitarlo. — Era este lado sensible qje me cautiva cada día más, después de la última plática que tuvimos Slime cambió en algunos aspectos, claro que seguía teniendo cambios de humor abruptos pero ya no era con tanta frecuencia y tratábamos de hablar para resolver nuestros problemas.

Tomé su mano entrelazando nuestros dedos y le di un beso en la mejilla para después comenzar a aplaudir por que se había terminado la canción.

— Sopla la vela mi princesa y pide un deseo. —

— Su papá Slime. — Cerró sus ojitos con fuerza y juntos sus manos pidiendo su deseo. Al terminar sopló la vela con mucha fuerza y todos volvieron a aplaudir.