Our adventure //Chris Chambers// Cuenta conmigo

Capítulo 1

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La pequeña de 6 años era arrastrada por su hermano mayor de una forma bastante brusca. Según lo que escuchó, Ace, responsable del dolor en su brazo izquierdo, invito a su mejor amigo ya que sus padres no estarían durante la tarde. La pequeña Cindy, emocionada de conocer al famoso Eyeball Chambers del que tanto hablaba su hermano, exprimió unos limones para una fresca limonada, con el objetivo de que su hermano y su amigo estuvieran cómodos. Pero todos sus planes se fueron a la basura cuándo su hermano tomó su brazo bruscamente para comenzar a llevarla, aparentemente a su habitación.

-¿Qué pasa, Ace? ¿Por qué te ves molesto?- pregunto Cindy, bastante confundida por el trato repentino de su hermano.

-Estaré molesto si te veo aparecer por la casa cuando Eyeball llegue- detuvo sus pasos frente a la puerta blanca con unas desprolijas mariposas rojas, obra de la pequeña Cindy unos años atrás. -Por si no lo entendiste mocosa, quédate en tu habitación hasta que lleguen nuestros padres, y ni una palabra de esto a ellos- finalizó Ace con voz amenazante, para luego empujar a su hermana a la habitación y cerrar con un portazo que hizo temblar a la pequeña casa de madera.

Cindy suspiró, sin duda su hermano había cambiado mucho desde que formó a "las cobras", su pandilla, y es que a nadie en ese pueblo le extrañó ver al mayor de los Merrill junto a su séquito fumando cigarrillos y causando peleas en la escuela a sus cortos 12 años, después de todo ¿Qué se puede esperar de los Merrill?.

Estuvo largos minutos leyendo uno de sus libros favoritos, pero su paz se vió cruelmente perturbada cuando su puerta fue abierta abruptamente, dejando ver a su hermano, al que supuso era Eyeball y un niño rubio de cabello corto que prácticamente colgaba gracias al fuerte agarre que mantenían en su camiseta.

-Te quedarás aquí hasta que sea hora de irnos, pequeña escoria- dijo Eyeball lanzando con fuerza al niño desconocido, qué finalmente terminó en el suelo de madera con un golpe sordo.

-Ya verás idiota, a papá no le gustará saber que fuiste tú el que rompió la ventana del director antes del verano- dijo el niño desde el suelo, con su voz un poco quebrada, pero firme y amenazante.

-¡Que miedo!- exclamó sarcástico mientras reía con Ace, para luego volver a encerrarlos, a Cindy le seguía impresionando que la puerta siguiera adherida a la pared, sin duda el que la instalo era un experto.

La habitación quedó en silencio, solo las irregulares respiraciones del niño le indicaban a Cindy que no estaba sola en la habitación.

-Tu hermano es un idiota- dijo Cindy con el seño fruncido, pero rápidamente se arrepintió cuando el niño levantó su cabeza dándole una seria mirada, -Pero mi hermano también es un idiota, ademas su cabello no me gusta, es demasiado claro y huele al jabón que mamá utiliza para lavar la ropa- hablo rápidamente la niña en un intento de apaciguar el posible enojo del niño ante su inapropiado comentario.