Our adventure //Chris Chambers// Cuenta conmigo

Capítulo 2

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Cindy miraba fijamente la luna a través de su desgastada ventana, revisó su reloj de mano por quinta vez en los últimos 30 minutos. ¿A que se debe la impaciencia? Pues, su cumpleaños n°10 estaba a minutos de llegar, al fin dejaría de ser la menor del grupo y eso la emocionaba, Chris prometió por el meñique que podría fumar con los demás cuando cumpliera los 10.

Unos golpes en la ventana la sacaron de su ensoñación, la cabeza de Gordie apenas se asomaba por el marco, pero lo suficiente para que ella lo viera, a paso rápido abrió la ventana, para posteriormente sostenerla con un tronco de madera, ya que esa pieza no se sostenía por si sola; Vern Tessio era el responsable, por supuesto, no fue su intención, el niño abrió la ventana con demasiada fuerza cuando intento huir de sus amigos. Está demás decir, que tenían en su poder el nuevo set de maquillaje que la Merrill recibió en navidad y Cindy, Chris, Gordie y Teddy no tenían buenas intenciones con el gordito del grupo.

-¡¿Por qué tardaron tanto Gordie?!. Casi muero del aburrimiento, maldita tortuga- dijo en un suspiro la chica mientras salía por la ventana, no sin antes asegurarse de que la puerta estuviera con seguro.

-Ya estoy aquí, ¿Verdad?- respondió Gordie girando sus ojos con una sonrisa divertida, -además yo sólo sigo órdenes, Cindy- se excusó levantando los hombros.

-Vaya, pensé que Teddy era el con complejo de soldado, ya sabes, cumpliendo las órdenes del capitán Chambers, ¿no?- se burló la chica mientras caminaban en dirección a su "guarida secreta", o sea, la casa del árbol que construyeron hace unos años atrás. Cindy lo recordaba como si fuera ayer, sobre todo por el gran hematoma que permaneció en su dedo pulgar por varias semanas, cortesía de "Teddy·no·sé·martillar·Duchamp".

Maldito imbécil.

-Graciosa, muy graciosa- el sarcasmo de Gordie era evidente en su tono, abrazó los delgados hombros de su mejor amiga sin dejar de caminar, ya se lo había hecho costumbre. -Si te atreves a compararme con el cuatro ojos, te empujare desde el techo de la escuela, idiota- amenazó en una mala imitación del "llanero solitario". Una sonrisa se plasmó en el rostro de ambos mientras caminaban por las desiertas calles de Castle Rock.

Llegaron rápido a su destino, la luz se filtraba por los espacios de la madera abierta y las voces escandalosas de sus amigos le indicaban lo felices que estaban. Gordie golpeó la puerta, usando la contraseña semanal, una sencilla combinación de ritmos. Él se apresuró a subir primero, seguido de la chica.

-¡Ya llegó por quién lloraban idio...!- se vio interrumpida por los 4 chicos saltando a ella en un cálido y bruto abrazo, tan repentino que no le dio tiempo de apreciar a su par de ojos azules preferidos.

-¡Feliz cumpleaños, Cindy Lu!- gritaron a coro los amigos mientras aplastaban el delgado cuerpo de la chica de, oficialmente 10 años.

-Diablos, los adoro, pero me están dejando sin oxígeno- se quejó Cindy con voz ahogada, fue en ese momento que sintió un peculiar aroma, la axila de Vern estaba justo en su cara- ¡Quitense!- gritó repentinamente, alertando a sus amigos que no habían escuchado sus primeras quejas. Cuando se quitaron todos, la chica comenzó a escupir exageradamente mientras se restregaba las manos en su rostro.