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-Los pies me están matando- se quejó Cindy caminando por las oscuras calles de Castle Rock, tuvieron que estar 1 hora extra por la gran cantidad de gente que estaba en el local aún después de llegar la hora de cerrar. Maldita señora Tupper y sus ganas de generar más dinero a costa de otros. -¿Por qué las personas no entienden que "cerrado" es CERRADO?- le preguntó a Chris con un pequeño puchero en sus labios. Chambers, a pesar del gran agotamiento en su cuerpo, sonrió con ternura mirando a su novia, se quejaba igual que una pequeña niña.
-No lo sé, cariño- Chris suspiró, apretando más el brazo que rodeaba los delgados hombros de la chica. -¿Quieres que los golpeé por quedarse después de cerrar y no dejar propina?- preguntó casualmente, sacándole una carcajada a la chica Merrill. Sonrió con suficiencia al lograr animar a Cindy, realmente estaban agotados.
-Estoy segura de que si te lo pidiera lo harías- afirmó entre risas. -Así que no me des ideas, idiota. Luego me quedo con las ganas de seguir tus sugerencias- bromeó empujando la pierna derecha de Chris con su cadera. Si, su maldita cadera le llegaba a los muslos de su novio. A este punto no sabía si ella era muy baja o Chris era demasiado alto.
-Vamos Cindy Lu, sabes perfectamente que los golpearía si tú me lo pides- respondió encogiéndose de hombros y guiñandole un ojo a su novia con complicidad. Pero fue ahí que recordó el extraño esos extraños minutos que mantuvo una conversación con Betty Merrill; no le había dicho a Cindy que su madre estaba devuelta por las mismas razones por las que le había pedido a la mayor que se fuera de la cafetería, no estaba muy seguro sobre la reacción que Cindy tendría al respecto. Se aclaró la garganta llamando la atención de su novia. -Preciosa, hay algo que debes saber…- habló empleando el tono más suave que su desarrollada voz le permitía.
-¿Qué sucede, Chris?. Te ves preocupado, guapo…- mencionó mirándolo atentamente. Conocía a Chris como la palma de su mano y algo no estaba bien. El Chambers tomó una gran bocanada de aire antes de abrir la boca.
-Tu madre fue a la cafetería cuando tú estabas limpiando tu cabello- soltó de sopetón, haciendo que la chica Merrill detuviera sus pasos abruptamente. Chris la miró atento.
-¿Betty Merrill está aquí?- preguntó incrédula mirando a su chico. -¿Estaba ebria y vino a pedir dinero?- volvió a preguntar, intentando buscar una situación lógica por la que aquella mujer se aparecería después de 1 año sin saber nada de ella.
-De hecho…estaba sobria y al parecer lo está desde que salió del coma etílico- respondió con una pequeña mueca. -Se veía más sana de lo que había estado desde que "el innombrable" se fue- comentó recordando que el rostro de la mujer se veía notablemente más sano y fresco. Cindy torció el gesto, pensando en la reciente información.
-¿Y por qué no me lo dijiste cuando ella estaba en la cafetería?- preguntó confundida, aunque muy en el fondo sabía bien el porqué. Su respiración estaba volviéndose irregular de tan solo pensar en tener que hablar con esa mujer después de tanto tiempo, y no se refería al último año que transcurrió, ella no veía a su madre desde que "el innombrable" se fue de casa, solo era una mujer ebria que ocupaba una de las habitaciones de la vieja casa.
-Porque se que podrías derramarle el café encima, cariño- respondió con calma, Cindy bufó inconforme, sabía que él tenía razón. -Te conozco hace casi 12 años, mi amor. Sé cuánto te dolió todo lo que tu madre hizo…y se cuánto te duele ahora mismo que ella esté de vuelta- tomó las mejillas de Cindy para mirarla fijamente a los ojos. Los hermosos iris azules de Chris la envolvieron con tranquilidad, se sintió reconfortada prácticamente de inmediato. Amaba todo lo que Chambers podía provocar en ella.
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Our adventure //Chris Chambers// Cuenta conmigo
Fanfiction¡EN CORRECIÓN! El pueblo de Castle Rock conocía bien a las familias de Cindy Merrill y Chris Chambers. Todos sabían que le harían honor a sus apellidos de mala muerte cuando crecieran. Chris lo supo desde pequeño, pero cuando conoce a una pequeña ni...