Capítulo 6

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-No pensaste en esto, ¿Verdad, Gordie?- Cindy preguntó burlona a su mejor amigo.

Los 6 adolescentes miraban atentamente la heladera de Lachance. Estaba vacía, a excepción de una manzana a medio comer, un trozo de queso rancio, una cerveza y una sustancia verdosa guardada en un recipiente de vidrio.

-¿Cómo diablos estás vivo, viejo?- Duchamp preguntó extrañado, estaba seguro de que hasta los vagabundos tenían más comida que Gordie.

-La señora Johnson me trae la cena por las tardes...- mencionó Lachance un poco avergonzado. Definitivamente no pensó en su heladera vacía cuando invitó a sus amigos. Estúpido cerebro de adolescente.

-Podemos hacer algo con el queso...- Lily intento ser optimista, tomó el lácteo entre sus manos, pero las pequeñas manchas verdes en sus costados la obligaron a soltarlo. -Olvídenlo- negó con su cabeza limpiando sus dedos en el hombro de Chris.

-¡¿Qué diablos, Lily?!- se quejó el Chambers asqueado. Lily y Cindy soltaron una carcajada por la expresión del chico. Merrill cerró la puerta de la nevera, llamando la atención de los demás.

-Veamos cuánto dinero tenemos, podemos comprar algo en la tienda de la esquina- propuso la chica con una sonrisa. -Como en los viejos tiempos- animó al ver que ninguno quería aportar con algunos centavos. Malditos avaros.

Soltando algunos bufidos se sentaron en la mesa de la cocina, revisaron sus bolsillos con pesar, dejando sobre la mesa lo que tenían para aportar. Cindy y Chris compartieron una mirada, la chica levantó su dedo índice, indicando que ellos aportarían solo 1 dólar cada uno.

Por primera vez en mucho tiempo, gastarían en algo fuera del presupuesto mensual. Se sentían rebeldes.

-Tenemos 5 dólares y 17 centavos. No está nada mal- comentó Lily contando el dinero, podrían comprar una gran variedad de cosas.

-Oye, Vern- llamó Cindy a su amigo. -Tengo una duda desde hace tiempo...¿Encontraste tus monedas?- preguntó elevando una ceja. Las mejillas de Tessio se enrojecieron, incluso sus orejas adoptaron un color carmesí intenso.

-No...- su respuesta fue apenas un murmullo, pero lo suficiente fuerte para ser escuchado por la chica, quien no esperó para romper en carcajadas, Chris se cubrió el rostro con las manos mientras reía con su chica.

-¡Santo cielo, debes estar bromeando!- la voz de Chambers sonó más aguda de lo normal por las carcajadas que acompañaban sus palabras. El resto de adolescentes en la habitación miraban a la pareja reír, sus carcajadas eran estruendosas y sus rostros comenzaban a enrojecerse por la falta de oxígeno, logrando contagiar a Gordie, luego a Lily, Teddy no pudo mantener su rostro inexpresivo por más tiempo, golpeó la parte trasera de la cabeza de Tessio, consiguiendo un quejido que logró aumentar aún más las risas en los adolescentes. 15 malditos dólares, con razón Vern nunca invitó las hamburguesas.







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-¡DULCES DE CEREZA!- el grito de Vern se escuchó en toda la tienda, seguido de la estruendosa risa de la chica Merrill al otro lado del lugar. Rayos, no podían entrar a un lugar sin hacer escándalo.

Our adventure //Chris Chambers// Cuenta conmigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora