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Juls

La competencia había terminado como era de esperarse, al menos como yo esperaba; no era ser pesimista o no confiar en el potencial de Dom, pero Harry era un corredor de élite y una máquina sobre dos ruedas, aunque yo personalmente lo considero un animal destruye bicis.

Luego de la carrera mientras trataba de subirle la moral a Dom, escuche que la conversación de Harry y Rossi, aun no terminaba, dejé a mi amigo tirado en el asfalto y caminé hacia ellos, decidida a parar aquella discusión de una vez por todas.

--Acabo de arrancar la foto del cartel con un estafador, ¿He hecho mal?-- Preguntó Harry acercándose de forma amenazadora a Rossi, quien no se movió de su lugar, manteniéndole la mirada. Rossi alterco la mirada entre el poster rasgado y Harry, quien yacía sin camisa y sus músculos le daban un aura de peligro.

--¿Qué? ¿Un estafador?-- Aunque su tono era de pregunta, el rostro de Rossi permanecía neutral, aun con la mirada en Harry. 

--No es.. El acto de llegar a la cima gracias al dopaje y actuar como héroe... ¿Una estafa?-- Finalizó la frase agregando intriga, a este punto de la conversación estaba eligiendo un bando, yo no pensaba que aquel corredor sur coreano hubiese usado drogas para ganar, más aún así; fue una noticia escandalosa que no tuvo ninguna prueba en contra.-- Rossi ¿tú también? ¿llegaste a la cima con drogas?...

--Para Harry, son supersticiones que no tienes el derecho de realizar-- Dije metiéndome entre ellos, en eso Owen se fijó que ya no estaba a su lado y se puso alerta al verme en medio de las dos bestias del ciclismo que parecían ponerse a pelear en cualquier momento.

Harry me dedicó una mirada escaneándome, para después decirle a Noah que se irían de ahí, este me echó un último vistazo antes de perderse al final de la calle con la peli azul que se quejaba de  que el rubio había destruido su bici.

--Señorita Montana, sabe que siempre es un placer verla, pero no debería entrar así en una discusión-- Dijo esta vez Rossi mientras peinaba su larga cabellera rosa hacia atrás, volviendo a ser el profesor extraño de siempre. En respuesta yo solo solté una pequeña risa, ya que había sido algo imprudente.

--¿Usted conocía a Mahon Jon?-- Preguntó June luego de que habían logrado poner el póster del ciclista en su lugar. Antes de escuchar la historia de Rossi, volví a donde ricitos de oro y tome asiento en sus piernas, al hacerlo noté su mirada de seriedad, seguramente luego me regañaría por haber sido tan imprudente durante la discusión, pero no tuve que decir nada; al sentir sus labios marcando la piel expuesta de mi cuello, repartió un par de besos fugaces en aquella área, ahí comprendí que no debía decir nada y el solo expresaba su preocupación.

....

Habíamos decidido volver a casa luego de despedirnos de los que estaban en la tienda de bicis, estaba planeando una visita a Minu, después de todo, era uno de los que más anhelaba ver; de todos los chicos. Caminaba dando algunos saltitos, mientras nos acercabamos cada vez más a casa, habíamos decidido caminar, pues las calles de corea eran el escenario perfecto para cualquier pareja. Iba balanceando mi mano entrelazada con la de Owen, mientras este me miraba con gracia, en un momento del trayecto a metros de llegar, separé nuestras manos entrelazadas entre sí, para después abrazar al rubio frente a mi.

--Hey ¿Qué sucede?-- Preguntó preocupado, pues había sido un abrazo repentino. Reí ante su reacción y levante mi mirada apoyando el mentón en su pecho, mirándolo fijamente; no pude evitar sumergirme en sus orbes azules que me miraban con cariño, este se inclinó un poco hacia mi alcanzando mis labios. Nos fundimos en un lento y suave beso, beso que provocaba una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, correspondí mientras pasaba mis manos que antes lo rodeaban por su torso, a abrazarlo sobre los hombros.

¡Shut up!... Just goDonde viven las historias. Descúbrelo ahora